Escriben: Flor y Edu

Se cumplieron dos años de la toma y los estudiantes de la UnLaR seguimos exigiendo la democratización de la universidad.

En las últimas elecciones, producto del voto ponderado, Calderón perdió en el estamento estudiantil por amplia mayoría, lo que genera un gran rechazo en el estamento. Ganó gracias al reducido número de docentes y no docentes, los cuales siempre fueron masa manipulable para las elecciones.

De las banderas que se levantaron en la toma, poco y nada se ha hecho, la gestión del nuevo rector -ligado al sciolismo- mantiene un comedor estudiantil limitado en cupo y uno de los más caros del país. Sostiene una ordenanza que viola la autonomía de los centros de estudiantes, continúa con la persecución a los docentes y sin llamar a concurso las cátedras. La precarización laboral y la falta de presupuesto para las carreras tampoco se han resuelto.

Hace 15 días el rector sacó de la Secretaria de Asuntos Estudiantiles al estudiante a cargo, y en su lugar nombró a un docente, lo que motivó la toma simbólica de dicha secretaría. Durante una semana, la asamblea de estudiantes auto convocados estuvo firme exigiendo que sea restituido un estudiante que represente al estamento. Luego de varias asambleas y la entrega de un petitorio, el rector reafirmó su postura en mantener al docente en el cargo, por lo que resolvimos levantar la medida de fuerza para que los estudiantes puedan terminar sus trámites iniciados en la secretaría, y nos conformamos en asamblea permanente y en estado de alerta.

Desde la Juventud de Izquierda Socialista La Rioja llamamos a todos los estudiantes a organizarnos y movilizarnos por las reivindicaciones estudiantiles. Conformar centros de estudiantes independientes de la gestión y el gobierno; luchar por el voto no ponderado y movilizarnos para pedir la anulación de la ley de educación superior. Por la elección y revocabilidad de todos los cargos y por un comedor universitario accesible y una fotocopiadora al servicio de los estudiantes; por una universidad pública, estatal, gratuita, laica y de calidad.