Itaí Hagman (Patria Grande): ¿El voto en blanco “es funcional al PRO”?
Escribe: Juan Carlos Giordano
Con el eslogan “No da lo mismo”, algunas organizaciones rechazan el voto en blanco que propicia el FIT y llaman a votar por Scioli. Dicen que lo hacen desde “la izquierda”. Entre ellos está el dirigente de Patria Grande, tradicional aliado de Claudio Lozano, Itaí Hagman.
Si bien Hagman reconoce que “Scioli y Macri son candidatos con rasgos parecidos” y que “no nos es sencillo votar por Scioli”, dice, a renglón seguido, que el voto en blanco es una “irresponsabilidad” y que “le hace el juego al PRO” (Página 12, 3/11). ¿Por qué?
Porque según este representante de la centroizquierda, Macri representa el “capital concentrado”. Nos preguntamos: ¿y Scioli? ¿No es “concentrado” gobernar con la Barrick y Chevron, en una economía que después de 12 años K es más concentrada y extranjerizada que en décadas atrás?
Hagman dice también que “si gana el PRO vamos a estar en peores condiciones para dar las luchas que queremos dar”. Y explica: “Yo prefiero dar las peleas para terminar con el trabajo en negro, para que haya una verdadera distribución de la riqueza, con un gobierno del FpV y no con uno del PRO”. ¡Pero Hagman! No hace falta dar tantas piruetas para ser funcional al gobierno nacional.
¡Es precisamente el gobierno nacional el que perpetuó el trabajo en negro y precarizado! ¡Es el gobierno “nacional y popular” el que redistribuyó la riqueza para los de arriba!
¿Cuáles son las “mejores condiciones” que hay para luchar con este gobierno que criminaliza la protesta social, espía a los luchadores, aplica el Proyecto X, se niega a desprocesar a los 6.000 luchadores sociales y ahora es el propio Scioli el que dice que va a aplicar la tolerancia cero contra los que corten rutas?
Es lo mismo que pasa con los gobiernos del doble discurso en Latinoamérica. Con el chavismo, que persigue a los luchadores obreros y populares, o acusa de ser agente de la Cia a cualquier opositor. O el PT de Brasil, donde para justificar el ajuste, Lula tuvo que reconocer “tuvimos que hacer lo que dijimos que no haríamos”, recortando 25 mil millones de dólares en “gastos” y planes sociales.
Siempre la centroizquierda fue funcional a los gobiernos de turno. Hagman lo confirma. Por eso no hay que votar ni por Scioli ni por Macri.