Sobre el balance del FIT y sus perspectivas, entrevistamos a nuestro compañero Juan Carlos Giordano

¿Qué balance hacés del FIT?

En una elección presidencial donde se debatió el futuro del país, pudimos denunciar a los candidatos patronales, postulamos nuestra salida de fondo, apoyamos las luchas y obtuvimos nuevas bancas obreras y socialistas. Un balance positivo.

¿Cuántas bancas obtuvieron?

Arrancamos en Neuquén obteniendo dos, una más de la que tenía el FIT. Logramos otra más en la Ciudad de Buenos Aires. Tres que acaban de asumir en Córdoba, una provincia muy importante. Varias en otras, como Salta y Mendoza. Y una nueva en el Congreso por la provincia de Buenos Aires, donde ahora tenemos cuatro diputados nacionales

¿Cuántos votos terminó sacando el FIT?

En las presidenciales, 812.000. Esto es muy importante, teniendo en cuenta que Scioli, Macri y Massa, en las generales, se llevaron el 92,4% de los votos. Y donde en el balotaje se terminó polarizando, entre los que querían la continuidad del gobierno y quienes lo castigaron para sacárselo de encima.

¿Y a diputados?

Logramos casi un millón de votos. Pero fijate la injusticia, porque a pesar de esa alta votación en el país, el FIT solo obtuvo un diputado nacional más. Al no existir un distrito único, es antidemocrático que obteniendo tantos votos logremos solo una banca más. Por ejemplo, en Córdoba Capital casi llegamos al 10% y en Mendoza al 12% provincial, y no sacamos nada en esos lugares. Todo está hecho en beneficio de los partidos patronales.

¿Qué pasó con el voto en blanco?

Es una política que reivindicamos, aunque todavía no se vea su real valor. Llamamos a votar en blanco para que la clase obrera no sea “cómplice”, por decirlo de alguna manera, del mayor ajuste que se viene. Alertamos que el voto a Scioli o a Macri era para avalar una mayor devaluación, tarifazos y más políticas patronales. Sabemos que quien votó por Scioli para que no venga la derecha o quien votó por Macri para sacarse de encima al gobierno, no terminó de ver este mensaje. Pero con el correr de los meses, va a quedar más claro.

¿La unidad fue clave?

Es clave. No hay otra. La unidad de la izquierda es indispensable si se quiere construir una alternativa política de los trabajadores ante los partidos patronales. Ningún partido por sí solo de los tres que conformamos el FIT podría haber logrado lo que conquistamos juntos.

¿Qué respondés cuando te dicen que la izquierda fue dividida?

Que no es cierto. Que la izquierda está unida. Eso es el FIT. Los partidos más importantes de la izquierda revolucionaria, hemos dado un gran paso en la unidad desde el 2011 para acá. Cuando fundábamos el FIT, el MST se iba con Proyecto Sur y Luis Juez, y en las presidenciales quería unirse con la centroizquierda de Lozano y De Gennaro. Y el MAS nunca se quiso sumar al FIT. A pesar de eso el Frente de Izquierda aglutinó a otros grupos de izquierda que nos acompañaron y por eso fue una referencia para una franja obrera y estudiantil.

En las elecciones siguieron apoyando las luchas…

Sí. Recuerdo que en las PASO (aclarando Giordano que Izquierda Socialista siempre rechazó dirimir las candidaturas del FIT a través de ese mecanismo proscriptivo y tramposo del régimen), fuimos con Sobrero a Rosario a apoyar a los aceiteros que rompieron el techo salarial. Después vino el conflicto de los choferes de la 60, donde fuimos a reclamar un paro del transporte con nuestra lista Unidad, y los ferroviarios estuvieron en los cortes contra la represión. Lo mismo hicimos con la lucha de los municipales de Río Gallegos. El FIT fue con una columna común al Encuentro Nacional de la Mujer, apoyamos a los docentes, estatales, a los trabajadores de Cresta Roja, los municipales de Córdoba…

¿Cómo procesan las diferencias en el FIT?

Las diferencias son lógicas entre partidos que venimos de distintas trayectorias. Por nuestra parte, damos los debates fraternalmente (ver pá- gina 10) sobre cómo debe actuar la izquierda en el Parlamento. Siempre hay que combatir posturas sectarias u oportunistas. Y mientras seguimos procesando las diferencias de cara a los luchadores, debemos priorizar los acuerdos alcanzados. En esa tesitura seguiremos para adelante, en pos de avanzar para que el FIT de respuestas unitarias ante los hechos nacionales más importantes, o en el terreno sindical.

¿Cuáles son las perspectivas del FIT?

Somos optimistas ante los nuevos desafíos. Ahora postulándolo contra el ajuste del “nuevo” gobierno de Macri. Seguiremos sosteniendo al FIT como una gran herramienta político-electoral, valorada no solo por los luchadores del país, sino también por la izquierda latinoamericana y europea, viendo las experiencias desastrosas de Syriza o las falsas ilusiones que crea Podemos.

Hay que seguir fortaleciendo al FIT en la pelea por la independencia de clase. Argentina tiene una clase obrera muy combativa en lo sindical, pero cuando se trata de optar políticamente, apoya a variantes patronales. Este año hubo una ruptura de millones con el peronismo, pero todavía grandes sectores optaron por el Frente para la Victoria. A esos compañeros los llamamos a dar la pelea contra Macri, sabiendo que con Scioli iba a pasar lo mismo. Asumiendo el gran desafío de superar por izquierda a todas las variantes del PJ. Sabiendo que solo un gobierno de trabajadores, sin multinacionales, banqueros, terratenientes y grandes empresarios, podrá erradicar los graves problemas sociales. Y eso se hace con una herramienta política de los trabajadores y de la unidad de la izquierda. Ponemos la inserción sindical, estudiantil, barrial y en el movimiento de mujeres de Izquierda Socialista para luchar por esa salida estratégica junto al FIT.

Cuatro diputados en el Congreso

El Frente de Izquierda ha quedado con cuatro diputados en el Congreso Nacional en los próximos dos años (2015- 2017). El diputado Néstor Pitrola, quien asumió nuevamente por la banca conquistada este año en la provincia de Buenos Aires. Banca que rotará con Natalia González (PTS) en 2017 y Mónica Schlotthauer de Izquierda Socialista en 2019. Esta nueva diputación se suma a las tres conquistadas en 2013, que se mantendrán hasta diciembre de 2017. Continúa Cuatro diputados en el Congreso en su bancas el diputado Pablo López (PO) por Salta; asumió ahora Soledad Sosa (PO) por Mendoza en reemplazo del ex diputado nacional y ex candidato presidencial, Nicolás Del Caño; y sigue Myriam Bregman (PTS), también por provincia de Buenos Aires, que rotará con Juan Carlos Giordano de Izquierda Socialista a fines de 2016.

El bloque del FIT inscripto en el Congreso Nacional tendrá tres bancas, Pitrola, López y Sosa, ya que lamentablemente Bregman, inscribió su banca como bloque del PTS. Habrá que esperar hasta diciembre de 2016 cuando asuma nuestro compañero Giordano, para que el bloque del FIT tenga finalmente un funcionamiento unitario con los cuatro diputados en el mismo bloque parlamentario.