El gobierno nacional va a aumentar desde el primero de febrero las boletas de agua, luz y gas a millones de vecinos de Capital y provincia de Buenos Aires. Se dice que las subas serán de hasta el 300%. El mismo tarifazo que ya se viene aplicando en el interior del país, ahora lo quieren ejecutar en estos dos grandes distritos. Que no se haya aumentado las tarifas en estos años en Capital y provincia (donde se paga mucho menos que en otras provincias) se debió a los logros del Argentinazo. El gobierno kirchnerista, para no echar más leña al fuego, intentó aplicar las subas pero optó por no incentivar el malhumor social ante la reacción popular.

Pero esta política del kirchnerismo ha sido centralmente para salvar las ganancias empresariales. En vez de reestatizar esas empresas, subsidió las ganancias de sus patronales con cifras millonarias. Ahora, Cambiemos y Macri, van a eliminar los subsidios y engordar los bolsillos de las mismas, con un tarifazo que pagarán millones de asalariados.

El nuevo gobierno dice que las empresas prestadoras de esos servicios perdieron plata. ¡Mentira! ¿Edenor y Edesur perdieron plata? ¿Y los Cirigliano-TBA? Ganaron fortuna. Estos empresarios usaron los subsidios para pagar los salarios y no invirtieron un solo peso en mejorar los servicios. Por eso hay apagones y hubo una masacre como la de Once.

El tarifazo va a significar más pobreza para millones de usuarios. Llamamos a enfrentarlo. Y a luchar por la reestatización de las empresas privatizadas, para brindar servicios accesibles y eficientes, no para que sigan haciendo fabulosas ganancias con los gobiernos de turno.