Nuestro partido acompañó este martes la movilización a Plaza de Mayo para exigir la libertad de la dirigente jujeña de la Tupác Amaru y diputada electa al Parlasur por el Frente para la Victoria, Milagro Sala. Dejando en claro que no compartimos ninguna de sus políticas ni sus métodos.

Escribe: Juan Carlos Giordano

Repudiamos la detención de Milagro Sala. Es un hecho de criminalización de la protesta y persecución política por parte del gobernador Gerardo Morales (UCR-Cambiemos) hacia una dirigente social y política, por quien pedimos su libertad, más allá de que no compartimos sus políticas ni sus métodos que nada tienen que ver con la de los luchadores honestos y combativos.

También condenamos la política de multar económicamente a organizaciones sociales o judicializar su lucha a través de denuncias penales, como también se está haciendo en Jujuy. Medidas represivas que cuentan con el apoyo de Macri y el gobierno nacional, de Sergio Massa y otros políticos patronales.

En Plaza de Mayo además de la Tupac y sectores del kirchnerismo, estaban las dos CTA, organismos de derechos humanos, Luis Zamora, el PTS (FIT), Izquierda Socialista (FIT), Nuevo Mas, MST, Patria Grande y diversas agrupaciones de la izquierda.

Sectores de trabajadores y de luchadores, viendo el cuestionado accionar de Milagro Sala, dudan si es correcto pedir por su libertad o concurrir a un acto convocado por agrupaciones y dirigentes kirchneristas. Comprendemos la inquietud por la bronca con el rol de estos dirigentes, incluida Milagro Sala, en apoyo al gobierno anterior. Pero más allá de las grandes diferencias políticas que tenemos con Sala, los luchadores y la izquierda no pueden aceptar que un gobierno patronal haga detener a una dirigente social por hacer un acampe por sus reclamos.

Izquierda Socialista al pedir la libertad de Milagro Sala e ir a una marcha no significa que le dé apoyo político o desconozca sus métodos patoteriles. Izquierda Socialista y el FIT hemos venido denunciando a Sala por sus métodos y por haber defendido al gobierno nacional de Cristina Kirchner, siendo beneficiada por millones a través de subsidios nacionales para su organización a cambio de votos. No es una dirigente que vino combatiendo la pobreza, sino usando el dinero público para fortalecer su aparato clientelar al servicio del kirchnerismo, donde los beneficiarios de sus cooperativas cobran en muchos casos $2500 y no tienen obra social, como denuncian organizaciones sociales jujeñas.

Tampoco compartimos sus métodos punteriles y de coerción y amedrentamiento para quienes no comparten sus políticas aún dentro de su propia organización. Pero es inaceptable que la justicia jujeña -que ahora responde a Morales- detenga a Sala por un acampe.

Se está deteniendo a alguien por ejercer el derecho de reclamar, sentando de esta manera un grave precedente para cualquiera que se oponga al ajuste, a los despidos o a tal o cual medida gubernamental, sea peronista, radical o de izquierda, luchador social o cualquier opositor político.

Morales dice que a Sala la detuvo la justicia. Pero es él quien declara a los cuatro vientos que Sala debe estar presa “por haber robado plata a la gente”. El verdadero objetivo de Morales es cambiar de punteros en las cooperativas y planes sociales, para que no respondan más a Milagro Sala o al PJ, y sí lo hagan para el gobierno de Cambiemos-UCR, o como mano de obra barata para los empresarios de la construcción de Jujuy.

Si Morales simula estar preocupado por el clientelismo o la manipulación de la pobreza, se le podría preguntar qué hizo el gobierno radical después de haber gobernado varios años la intendencia de Jujuy. La UCR de Jujuy ha sido socia del PJ en aplicar un modelo de hambre y de pobreza y de fomentar el clientelismo y las prebendas.

Este hecho de criminalización es otro paso de los que ya vino dando el kirchnerismo en todos estos años. Cristina Kirchner hizo aprobar la Ley Antiterrorista apenas ganó las elecciones en 2011; impulsó el Proyecto X para espiar y perseguir luchadores; Aníbal Fernández y la justicia K detuvieron años atrás al “Pollo” Sobrero con falsas acusaciones de quemar trenes; se condenó recientemente a trabajadores docentes y camioneros de Tierra del Fuego por luchar donde gobernaba la kirchnerista Fabiana Ríos y nunca se desprocesó a los miles de luchadores sociales.

Exigimos la libertad inmediata de Milagro Sala, quien deberá rendir cuenta de sus actos ante los integrantes de su organización y el pueblo de Jujuy. Y reclamamos el desprocesamiento de los más de 6000 luchadores populares tal cual lo exige el proyecto de ley presentado por el Frente de Izquierda en el Congreso Nacional. Llamando a unir fuerzas para enfrentar cualquier acto de criminalización de la protesta. Como lo hicimos bajo el kirchnerismo y ahora ante el nuevo gobierno de Macri y sus gobernadores.