El gobernador Schiaretti -con el apoyo de los radicales, el PRO y los juecistas- votó en la legislatura la ley 10.333 que modifica el cálculo de pago a los jubilados provinciales. Establece un promedio del salario bruto de los últimos 4 años. Sobre ese monto se descuenta el 11% establecido por el Sistema Integrado Previsional Argentino y de allí se calcula el 82 %. Conclusión: un jubilado cordobés va a cobrar el 73% del activo.

Con nuestros niveles de inflación, usar este salario promedio, hace que se cobre mucho menos de lo necesario. Esto se agrava con el descuento del 11% que es el acuerdo firmado con el gobierno de Cristina de “armonización de la Caja” para igualar remuneraciones con el sistema nacional, a pesar que los estatales cordobeses aportan el 18% en lugar del 11% que aporta el resto. Peor aún, la ley tiene efecto retroactivo, con lo cual, quienes se jubilen en el futuro cobrarán menos y los actuales jubilados también serán perjudicados.

Ezequiel Peressini, legislador de Izquierda Socialista, junto al resto del FIT, se opuso tajantemente a este nuevo robo, que se votó con maestros y empleados públicos en receso. Las respectivas burocracias sindicales nada hicieron por impedirlo, ni anunciaron qué harán. Schiaretti ya dijo que no dará marcha atrás y ha formado una Santa Alianza con Macri y la UCR para ir contra los trabajadores. Son necesarias medidas de fuerza contundentes, discutidas desde las bases y en conjunto entre todos los gremios afectados, para llevar adelante un plan de lucha con medidas progresivas que logre un paro provincial y el no inicio de las clases docentes en febrero, hasta derogar la ley.