Escribe: Adriana Astolfo

La flamante gobernadora Alicia Kirchner manifestó que recibió la provincia con severas dificultades financieras y con un modelo agotado basado en el empleo público ¡Como si quienes gobernaron la provincia desde hace 25 años no hubiesen sido parte de su partido, el Frente para la Victoria! Su primer decreto, el 157 (de “emergencia administrativa”) anunció el ajuste para los trabajadores estatales y el cese de los contratos en el estado provincial.

Sólo la movilización y el acampe frente a casa de gobierno de los contratados, empleados precarizados de distintas áreas (educación, salud, acción social) llevados a cabo por ATE en Río Gallegos y en distintas localidades, frenaron los despidos por un plazo de 30 días. Pero no hay ninguna garantía de que se mantengan los puestos de trabajo. El acta acuerdo firmada con la cúpula Verde de ATE establece que se evaluará caso por caso y que en febrero se sabrá la continuidad o no de los 1600 trabajadores estatales que están en condiciones de precarización.

La decisión de no renovar contratos y ajustar se repite en cada municipio, sumándose además las dificultades en el pago en tiempo y forma de los sueldos.

En el sector privado, las empresas de Lázaro Báez, Austral Construcciones y Kank y Costilla no pagaron la quincena de diciembre y el aguinaldo a 1700 trabajadores quienes obligados por esta situación, en medio de una feroz interna de la burocracia de la Uocra y de las idas y venidas entre provincia y Vialidad nacional, cortaron la ruta en reclamo de los sueldos adeudados, en defensa de sus puestos de trabajo y en contra de los despidos. En estos últimos días con el compromiso de pagar la deuda, se levantó el corte y se trasladó la protesta frente a la empresa en Río Gallegos.

El empresario kirchnerista más beneficiado en la “década ganada” con 15 obras adjudicadas en la provincia y ninguna terminada (algunas, como la ruta Caleta Olivia-Comodoro Rivadavia con más de ocho años de ejecución) se excusa en que Nación no paga las certificaciones, argumento que ya el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, desmintió.

Por otro lado, trabajadores petroleros nucleados en su sindicato, Petroleros Privados, se movilizaron el 14 de enero en defensa de los puestos de trabajo, anunciando el posible conflicto si comienzan los despidos en Santa Cruz.

Hasta ahora la respuesta de las centrales obreras representadas en la provincia, fue una movilización de CGT en Caleta Olivia y la resolución de la CTA Autónoma provincial de convocar a un plenario de los gremios que la integran para febrero. Desde Izquierda Socialista Santa Cruz acompañamos los procesos de lucha de los empleados estatales precarizados, de los trabajadores de la construcción despedidos y desocupados y exigimos a los gremios provinciales, CTA y CGT la inmediata coordinación de las luchas en defensa de los puestos de trabajo, el pago de los sueldos y deudas, subsidios de desempleo y el urgente llamado a paritarias en el sector estatal.