Escribe: Otto Giachero

En la Departamental del 7 de marzo, la burocracia Celeste se vio obligada a rechazar la oferta salarial del gobierno de Schiaretti. La docencia cordobesa se preparaba para una semana de asambleas, paros y movilizaciones. Por eso el gobierno dictó la conciliación obligatoria. Este fue el salvavidas que le tiró el gobierno a la conducción para intentar quebrar el conflicto.

Veníamos de arrancarle a la burocracia un paro exitoso contra el gobierno con el 95% de acatamiento y 15.000 docentes movilizados. Luego se dio un rechazo abrumador en la mayoría de los departamentos a la nueva propuesta del gobernador, que la conducción Celeste trataba de hacer pasar. Como el rechazo era inevitable -había 91 departamentales por el rechazo, contra 41 por aceptar- la burocracia maniobró el mandato mayoritario del plan de lucha que reclamaba paro de 48 horas. Aceptó, pero dividiendo la propuesta en una de 24 horas para esa semana y las otras 24 a confirmar en la próxima Departamental, esperando una nueva oferta. Tergiversaron los mandatos que venían de 11 departamentos por paro de 48 horas.

En la Departamental del 15 de marzo la burocracia apareció queriendo avalar una nueva oferta que era prácticamente la misma (13% para febrero y 12% para julio, mas Fonid). Una verdadera burla que en las asambleas escolares del día jueves tenemos que rechazar, a la par de exigir un verdadero plan de lucha que arranque por las 48 horas de paro, por el 40% ya.

Antes de conocerse la “nueva” oferta, Docentes en Marcha, frente a la bronca contra la maniobra Celeste y el acatamiento a la conciliación por parte de la conducción de UEPC, impulsó la autoconvocatoria docente para la tarde del miércoles 9 de marzo en el centro de la ciudad. Monserrat “enterado” de esta iniciativa, salió por los medios a boicotearla, sacando de la galera una marcha para el jueves 10 a la tarde. Lamentablemente varias agrupaciones de la oposición con la excusa de que había que hacer una sola marcha le hicieron el juego. Se perdió así la oportunidad de mostrarle a la burocracia que la docencia seguiría en las calles. La maniobra le salió bien a Monserrat para desactivar lo del miércoles, pero al día siguiente la columna de la oposición triplicó a la oficial bajo la bandera “Abajo la conciliación. 40% ya. No a los descuentos” y convocando a una autoconvocada para el día martes.