Brasil: ¡Fuera todos!
¡Fuera Dilma, Cunha, Renan y Aécio!1 Lula y Dilma deben ser investigados y castigados
Transcribimos una declaración del Secretariado Nacional de la Corriente Socialista de los Trabajadores (CST-Sección brasilera de la UIT-CI) del 4 de marzo del corriente año.
La clase trabajadora y la juventud abandonaron definitivamente a Lula y al PT (Partido de Trabajadores). El mayor símbolo de la caída final de estas viejas conducciones se vio en la raquítica “manifestación”, de un puñado de petistas, frente a la casa de Lula en San Bernardo, en el corazón obrero paulista, en momentos en que la Policía Federal se llevaba al ex presidente y sus familiares y aliados para declarar.
Si finalmente hoy Lula es investigado por crímenes de corrupción, la clase trabajadora ya lo había condenado por su traición. No es por casualidad que los índices de rechazo a Lula baten récords, su casa fue el blanco de manifestantes en junio de 2013 y su candidata obtuvo pésimos resultados en los mayores centros urbanos del país en 2014.
Lo que está ocurriendo ahora con Lula, Dilma y el PT es fruto de la política de traición de clase que este partido y estos dirigentes protagonizaron a lo largo de los últimos 13 años. El PT se transformó en un instrumento de los capitalistas al atacar al pueblo, gobernar para las empresas, los banqueros y el agronegocio. Por eso Lula, Dilma y el PT utilizan los mismos métodos corruptos que siempre caracterizaron a los partidos capitalistas y a la falsa democracia en la que vivimos. Transforman al Congreso en un mostrador para sus negocios, rematan los cargos públicos y utilizan su influencia para enriquecerse personalmente. Nada distinto de lo que hicieron Sarney, Collor y FHC (Fernando Henrique Cardozo) o sus actuales gobernadores tucanos2 como Alckmin. Mientras tanto, los trabajadores sufren un fuerte deterioro de su nivel de vida, resultado de una brutal crisis económica, superior a la de la década del ́90, de un ataque despiadado por parte del gobierno Dilma (PT/PMDB), del PSDB y de los grandes empresarios, que quitan conquistas históricas del pueblo trabajador, así como también los billones desviados de las arcas públicas, billones que deberían ir a salud, educación, limpieza básica, etcétera.
La premiada delación de Delcidio do Amaral3 pone al descubierto los esquemas mafiosos por medio de los cuales Dilma y Lula ejercen la jefatura de una auténtica organización delictiva que está en el poder. Por eso defendemos, además de una profunda investigación, el riguroso castigo de todos los crímenes cometidos desde el “mensalón”4 , cuya fundamental reponsabilidad es de Lula. Lo mismo defendemos para el PSDB de Aecio y sus escándalos en Minas Gerais, San Pablo y otros estados y para el PMDB de Renan y de Cunha en el Congreso Nacional.
Defendemos la necesidad de fortalecer las luchas en curso, en defensa del salario, el empleo, la salud y la educación, junto con otras movilizaciones. Es urgente fortalecer y unificar las luchas rumbo a la huelga general para, con la movilización obrera y popular, derrotar los ataques y reformas neoliberales que esos mismos corruptos intentan aplicar contra el pueblo, y en ese camino dejar afuera a Dilma, Temer, Cunha y Aecio.5
En ese proceso es necesario forjar una alternativa de clase de una auténtica izquierda y del pueblo trabajador, contra el PT y el PSDB. Una alternativa de izquierda para los luchadores del país, como la heroica huelga de los profesores y estudiantes secundarios de Río de Janeiro lo está demostrando.
En este sentido, la responsabilidad del PSOL, junto al PSTU y la CSP/Conlutas, Intersindical, PCBm etcétera, es enorme. No se pueden confundir con la nefasta dirección de la CUT que llama a una “vigilia” en defensa de Lula y contra el golpe. Por eso, ni el 13 con los tucanos, ni el 31 con el PT, hay que construir un tercer acto alternativo contra el ajuste fiscal del gobierno de Dilma y los tucanos, e imponer el ¡Fuera Todos! y el castigo a todos los involucrados en la corrupción.
De esta forma podemos conquistar un gobierno de izquierda, de los trabajadores y el pueblo para aplicar un plan económico alternativo que garantice el fin de los despidos, aumento de salarios, reducción de la jornada y un plan de obras públicas en la educación y la salud, financiado por la suspensión del pago de la deuda externa e interna, junto con la defensa de una Petrobrás 100% estatal bajo el control de los trabajadores.
1. Eduardo Cunha: Presidente Cámara de Diputados (PMDB); Aécio Neves: ex candidato presidencial PSDB que perdió el balotage con Dilma en 2015.
2. Tucanos: así se les dice a los miembros del PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña) porque el símbolo del partido es un tucán.
3. Delcídio do Amaral: ex jefe bloque senadores del PT. Delató a Lula a cambio de reducir su condena. (PMDB).
4. Mensalão: (escándalo de las mensualidades) nombre dado en 2005 a los sobornos pagados a varios diputados para que votaran a favor de los proyectos del Poder Ejecutivo.
5. Michel Temer: vicepresidente de Dilma.
El “lava jato”
Lula está acusado de lavado de dinero en una multimillonaria operación de coimas montada alrededor de los contratos de empresas privadas con la petrolera estatal Petrobras. La operación se conoce como “Lava Jato”, es decir, “Lavado rápido”, porque las maniobras para lavar el dinero de las coimas se detectaron por primera vez en los lava autos y estaciones de servicio.
Desde 2003 todo gran contrato de Petrobras incluyó el pago de sobornos a dirigentes de la empresa y a políticos patronales. Grandes empresas constructoras facturaban precios mayores a los del mercado y luego se pagaban sobornos por cada contrato, sumando alrededor de 3.000 millones de dólares.
El asunto escaló hasta el propio Lula luego de que Amaral, jefe del bloque de senadores del PT y preso desde noviembre, lo delatara a cambio de reducir su condena. Otros detenidos por esta causa son José Dirceu, ex presidente del PT, Joao Vaccari Neto, ex tesorero del PT y Joao Santana, publicista de las campañas de Lula y Dilma, entre otros. Y están presos también los empresarios responsables de las mayores constructoras, como Camargo Correa y Odebretch.