Salió a la luz que Cristóbal López evadió impuestos por 8.000 millones de pesos en los últimos cuatro años. Estos números sólo se refieren al impuesto a los combustibles a través de su empresa Oil Combustibles. No es la primera vez que esto sucede: hace años se viene denunciando la deuda impositiva que tienen los casinos de López con los gobiernos nacionales, provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires.

También acaba de conocerse que López dejó de depositar en el Anses 3.000 millones de pesos de aportes correspondientes a sus trabajadores. Todo esto, por supuesto, con la connivencia de la propia AFIP, cuyo jefe de entonces, Ricardo Echegaray “dejaba correr”.

Después de recibir miles de millones de pesos por “pauta publicitaria oficial” durante el kirchnerismo, ahora Cristóbal López ha comenzado a despedir a centenares de trabajadores de sus empresas de medios tal como lo vienen denunciando los trabajadores de CN23, Tiempo Argentino y Buenos Aires Herald.

Sin duda, Cristóbal López y su Grupo Indalo son otro pilar del gran monumento a la corrupción.

G.S.