El gobierno de Macri sigue descargando un brutal ajuste sobre el pueblo trabajador y demás sectores populares. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, dijo que es “el peor momento” que se está viviendo, pero a renglón seguido afirmó: “defiendo el ajuste porque es lo que hay que hacer para cuidar a los más débiles”. ¡Repudiable por donde se lo mire!

A tal punto ha sido el salvaje tarifazo en el gas que se han rebelado intendentes y gobernadores. Estos últimos se reunieron con el gobierno nacional y acordaron un “alivio” para que las subas no sean mayores… ¡al 400%! Plata que va directo al bolsillo de las privatizadas y multinacionales del sector.

Pero el repudio popular sigue y ahora muchos de esos mandatarios dicen que no van a reconocer el pacto con Macri manteniendo los amparos judiciales y distintas acciones contra el tarifazo. Esta semana hay una marcha contra las subas del gas en Bariloche de distintos sectores sociales. El intendente llamó a no pagar las boletas. El 1 de junio se prepara una muy grande convocada por la UOM Río Grande (Tierra del Fuego) y otros gremios y organizaciones barriales. 

Cerámica Zanón, por ejemplo, pasó de pagar 900 mil pesos de gas a 12 millones y en luz, de $350.000 a $1.600.000. Tampoco la cooperativa de trabajo Renacer de Tierra del Fuego puede pagar las tarifas. Lo mismo pasa con las universidades, centros jubilados y clubes de barrio. Y millones de familias.

Esto se suma a los aumentos en el agua, luz y transporte. Y a los precios de los artículos de primera necesidad que en sólo seis meses subieron un 35%. El pan se fue a $40, un artículo de primerísima necesidad, representando otro mazazo al bolsillo popular. Los medicamentos lo hicieron entre un 50 y 150% transformándose en “artículos de lujo”, mientras el laboratorio alemán Bayer, a todo esto, ofreció comprar por 62 mil millones de dólares la estadounidense Monsanto. ¡Con la fortuna que hacen con el negocio de los remedios! Y puede volver a subir la nafta.

Esto ha llevado a que entre un 29 y 33% de la población esté en la pobreza y aumenten las familias en los comedores barriales. Estas son las consecuencias del ajuste de Macri al servicio de pagar la deuda externa y seguir gobernando para las multinacionales, banqueros y el imperialismo.

El salario perdió un 10% real. ¿Por qué? Porque la inflación anual ya está en un 40% y las subas en las paritarias se acordaron por menos. Los aumentos fueron entre el 29 y el 35% promedio y en cuotas. Mientras los precios suben todos los días los aumentos de salarios se fraccionan en varios meses. Por eso representan realmente entre el 26 y 28% promedio, mucho menos que la inflación real. 

Lo único que hace el gobierno es tomar medidas cosméticas, como la suba del salario mínimo a $8.000… ¡a enero de 2017! Un abismo de la canasta familiar que está a más del doble. O la rebaja del IVA para los jubilados y los que cobran la asignación por hijo, que va a representar una devolución de $10 por día. ¡Los jubilados y beneficiarios de planes sociales ya están en la completa indigencia! Ahora el gobierno va a disponer pagar las deudas por los juicios a los jubilados pero con grandes quitas. Y la plata del Anses se sigue destinando a otros fines, como financiar la coparticipación de las provincias, perjudicando las arcas de los jubilados como lo vino haciendo el kirchnerismo en todos estos años.

En abril hubo 14.316 nuevos despidos en el sector privado. Diez millones de personas tienen problemas de empleo. Y Macri vetó la mal llamada “ley antidespidos” votada en el Congreso, ya que no es ninguna ley para frenar el desempleo sino que sólo fija una doble indemnización. Por todo esto es que hay una ola de reclamos en gran parte del país. 

El jueves 19 hubo una gran marcha de estatales en La Plata. Este martes 24, un nuevo paro nacional de ATE. Sigue la lucha contra los despidos en el ministerio de Economía y de Trabajo entre otras reparticiones. Los portuarios pararon 48 horas por salario y contra los despidos encubiertos. En Tierra del Fuego hubo un paro el pasado 18 de estatales con marcha. En Santa Cruz paran por 96 horas docentes y estatales, también lo hacen trabajadores de Vialidad y de la Uocra. Y se dio una marcha educativa histórica el pasado 12 de mayo.

¿Por qué el gobierno sigue con estas medidas de ajuste? ¿Porque el pueblo las “acepta” y no lucha? ¡Por supuesto que no! Luchas y descontento hay de sobra. No sólo de trabajadores, sino de amplios sectores populares y de clase media. Algunas luchas son heroicas, largas, de varios meses, con fondos de huelga y coordinaciones entre distintos sindicatos. 

Si el gobierno puede seguir adelante con los despidos, tarifazos y salarios a la baja es por el rol traidor de los dirigentes de las CGT que no apoyan ninguna lucha, la mayoría de sus gremios pactan salarios por debajo de la inflación, aislando los reclamos y negándose a unificarlos en una medida nacional.

La CGT hizo un acto el 29 de abril “contra nadie” cuando ya había en el país 150 mil despidos y un brutal ajuste en curso. Algunos dirigentes amagaron con decir que iban a tomar alguna medida si el gobierno vetaba la denominada “ley antidespidos”. Macri la vetó y los conformó con una reunión del Consejo del Salario y la promesa de darles algo de los 26.000 millones de pesos que les adeuda de las obras sociales.

Moyano está con su “plan de lucha” para quedarse con la titularidad de la AFA; el gremio gastronómico de Barrionuevo le hizo un locro el 1º de Mayo al propio Macri y Caló dice que con la supuesta reunificación de la CGT “se solucionarían todos los problemas”. ¡Ninguno hace nada por los trabajadores!

Llamamos a seguir adelante con las medidas de lucha que se están dando, a coordinarlas e  impulsar los fondos de huelga. Repudiando la criminalización de la protesta para frenarlas. A seguir enfrentando el ajuste, los despidos (para que se prohíban de verdad), siendo parte de las juntadas de firmas y movilizaciones contra los tarifazos y, esencialmente, para que se reabran las paritarias y lograr un aumento salarial de emergencia para todos los trabajadores en pos de llegar al valor de la canasta familiar. Reclamando $6.000 de emergencia para los jubilados. Y aprobando mociones y resoluciones en cada lugar de trabajo para que las CGT abandonen la tregua con el gobierno y fijen un paro general que sea el inicio de un plan de lucha nacional hasta derrotar el ajuste de Macri y de los gobernadores.