Creemos que los compañeros diputados del Frente de Izquierda no actuaron correctamente a lo largo del tratamiento y debate de la ley “antidespidos”. Myriam Bregman (PTS) si bien había presentado un proyecto propio, no lo hizo valer. Ya desde los primeros debates en comisión anticipó que aunque tenía un proyecto “más abarcador” iba a apoyar el que provenía del proyecto peronista K de diputados primero y aún el que terminó saliendo del Senado después. Así lo hizo. En el debate en el recinto centró sus críticas a la oposición de Cambiemos, lavándole la cara al proyecto que terminó siendo votado. El PTS, con esa posición, no defendió públicamente el programa del Frente de Izquierda, y como ya ha sucedido otras veces quedó de furgón de cola del Frente para la Victoria. Finalmente, Bregman votó a favor del proyecto que terminó siendo aprobado.

Néstor Pitrola (PO) sí criticó correctamente la mentira de un proyecto que se presentaba como ley “antidespido” cuando no lo era. Incluso llegó a denunciar el escándalo de toma y daca entre los partidos patronales alrededor del tema. Correctamente presentó y defendió un proyecto que, en términos generales, era correcto y acorde al programa del Frente de Izquierda. Sin embargo, en la votación final, también votó el proyecto del kirchnerismo que terminó siendo aprobado.

La sesión era escandalosa y encubría una gran mentira, ya que todos sabían del veto posterior a la aprobación. Al votar positivamente, lamentablemente los diputados del FIT contribuyeron a lavarle la cara al Frente Para la Victoria que, a la vez, junto con los burócratas de la CGT ya habían acordado por lo bajo dejar pasar el veto presidencial y dar por cerrado el tema.

Era necesario presentar una tercera postura independiente. Que mostrara a la clase trabajadora una verdadera opción contra los despidos y denunciara estas maniobras de circo parlamentario. Para ello la bancada de 4 diputados del FIT podría, por ejemplo, haber denunciado al gobierno de Macri y esta maniobra de los K y la burocracia sindical y haberse negado a votar, saliendo del recinto y haciendo una denuncia pública reivindicando un proyecto propio obrero y socialista.

Llamamos a los compañeros a no caer más en estas maniobras parlamentarias. El rol de los diputados del Frente de Izquierda se debe centrar en la defensa irrestricta de nuestro programa y la utilización del parlamento como tribuna de denuncia ante los trabajadores de las mentiras y negociados de los partidos patronales.

Antonio Farés