El ex ministro de Planificación de Néstor y Cristina Kirchner, Julio De Vido, fue finalmente procesado en la causa por la masacre de Once. De Vido era el jefe directo de los corruptos y asesinos Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, hoy condenados a prisión por aquellas 52 muertes evitables.

El juez Bonadío lo procesó y trabó embargó por $600 millones diciendo que De Vido “no habría controlado las condiciones de funcionamiento del material rodante, de la infraestructura, del personal transferido y la aplicación de fondos públicos que el Estado Nacional hizo a la empresa TBA”. ¡Es lo que los ferroviarios del Sarmiento vienen denunciando hace más de 10 años!

De Vido se excusa en sus actuales fueros como diputado nacional para evitar ser detenido y frenar los allanamientos en su domicilio. Es el colmo de la impunidad. La cámara baja debe ya mismo revocar sus fueros para que este corrupto vaya preso y devuelva todo lo que se robó.