El jueves 2 de junio se hizo la movilización y acto de las dos CTA en Plaza de Mayo. Pese a la lluvia hubo cerca de 15 mil personas. Frente a la claudicación de las CGT Moyano, Caló y Barrionuevo y su total inmovilidad, la convocatoria de las conducciones de ambas CTA canalizó, aunque parcialmente, la bronca contra los despidos y el tarifazo. Si bien arrancó con el eje de repudiar el veto a la seudo ley antidespidos, la convocatoria luego se fue ampliando en sus consignas a una marcha contra los despidos, el tarifazo, el ajuste de Macri y levantando el reclamo de paro nacional dirigido también a las CGT. Pero tuvo las limitaciones propias de una acción convocada por las direcciones burocráticas de Hugo Yasky y Pablo Micheli.

En el acto estuvieron presentes una columna de La Bancaria encabezada por su titular, Sergio Palazzo, también hubo delegaciones de la UOM la Matanza y Quilmes; una fuerte representación de la Federación de los combativos aceiteros, de los profesionales de la salud de la Cicop, judiciales de Provincia de Buenos Aires, entre otros. Los sectores combativos y de la izquierda marcharon con una columna unitaria propia levantando las consignas centrales de abajo el ajuste de Macri, apoyo a las luchas -en especial la de Tierra del Fuego que había sido reprimida-, paro nacional y plan de lucha de todas las centrales. Denunciando la claudicación de las CGT. De esa columna hizo parte de la seccional Oeste de la Unión Ferroviaria, el Sutna (neumático); los Suteba combativos y otras delegaciones, junto a compañeros del FIT.

Las limitaciones de la movilización y los manejos burocráticos de esas direcciones se pusieron de manifiesto, por ejemplo, en quiénes fueron los oradores. Se había acordado y anunciado públicamente que hablaría el “Pollo” Sobrero en representación de los sectores combativos, quien subió al palco con la delegación de luchadores de Tierra del Fuego y su bandera. Pero a último momento se lo bajó de la lista y solo hablaron Micheli y Yasky.

Más allá de los discursos “encendidos” de éstos, los grandes ausentes en sus discursos fueron las luchas de Tierra del Fuego y Santa Cruz. Sabido es que, en el caso de la CTA de Yasky que tiene como su base a la Ctera, no ha impulsado ningún plan de lucha nacional en apoyo a los docentes en lucha en esas provincias, ni antes, en Santiago del Estero.

Desde Izquierda Socialista apoyamos la ida a Plaza de Mayo conscientes de las diferencias que tenemos con estas direcciones, participando de la única convocatoria de acción contra el ajuste de Macri y los despidos, el tarifazo y reclamando un paro nacional. Desde ya nuestra participación no estaba condicionada a si hablaba o no un dirigente del sector combativo.

Fue muy positivo participar con una importante columna unitaria de los sectores combativos. Pero creó confusión la imprevista e inconsulta retirada, apenas iniciado el acto, de un sector de dicha columna encabezada por el Sutna y compañeros sindicalmente influenciados por los compañeros del PO y PTS. Este tipo de acciones no ayuda a la construcción de una alternativa unitaria sindical antiburocrática.