Escribe: Gustavo Ibañez • Ejecutivo Seccional Haedo Unión Ferroviaria

Los dirigentes de los gremios ferroviarios (Unión Ferroviaria, Apdfa, La Fraternidad y Señaleros) acordaron un magro 22% de aumento en cuotas que se terminará de cobrar en enero. El propio gobierno de Macri reconoce que la inflación de este año será el doble. No por nada el macrista presidente de ferrocarriles, Marcelo Orfila, se aumentó su salario y el de sus asesores un 400%. Son los más altos de la administración pública, entre $200.000 y $240.000.

Esta nueva entrega no fue gratis. Acordaron que un 13% de la masa salarial vaya a los sindicatos en concepto de obra social y capacitación, fondos que nunca llegan a los afiliados.

Desde el Sarmiento y la Bordó Nacional reclaman un 40% en una sola cuota y el pago de la deuda de tickets. Que los paritarios sean votados en asambleas de base, que los directivos rompan la tregua y llamen a un plan de lucha unificado de todos los ferrocarriles.

Esta nueva agachada del pedracista Sassia lo postula como uno de los próximos secretarios generales de la CGT unificada. Son estos los dirigentes que van a colocar al frente de la reunificación de la burocracia sindical, los que priorizan sus negociados y se acomodan detrás de los gobiernos de turno dejando a la deriva a los trabajadores.

Para nosotros el camino es distinto. El del sindicalismo combativo con el “Pollo” Sobrero, “Café” Ruiz Díaz, Edgardo Reynoso con el resto de delegados a la cabeza. Un modelo de lucha y democracia sindical, por sindicatos al servicio de los trabajadores.