El músico Gustavo Cordera (ex cantante de Bersuit Vergarabat) recibió recientemente un masivo repudio tras declarar durante una entrevista en TEA Arte (escuela de periodismo) que “hay mujeres que necesitan ser violadas para tener sexo”.

El músico salió a pedir disculpas públicas. Dijo que sus palabras fueron sacadas de contexto y que invitaría a referentes del movimiento #NiUnaMenos a sus próximos recitales, para lavarse la cara. Pero queda claro que sus dichos machistas son parte del modus operandi que, en el mundo del rock por ejemplo, intenta naturalizar los abusos y violaciones diciendo que las chicas “se dejan” o “se regalan”. Las recientes denuncias por violación de varias adolescentes contra Cristian Aldana de la banda de rock El Otro Yo y a José Miguel del Pópolo, cantante de la banda indie pop La Ola Que Quería Ser Chau, dan cuenta de ello.

El movimiento desatado por el #NiUnaMenos puso en evidencia las distintas formas de violencia machista, incluyendo este tipo de declaraciones que hacen parte de la cultura de la violación. Al “necesita que la violen” se le suman frecuentemente otros argumentos nefastos que pretenden justificar las violaciones, tales como “usaba ropa provocativa”, “se fue con un desconocido”, “era bolichera”. Por eso la repulsiva declaración de Cordera que, años atrás, podría haber pasado desapercibida, ha generado un masivo rechazo que incluye desde denuncias penales al cantante por apología de violación de la Unidad Fiscal para la Investigación de Delitos contra la Integridad Sexual de Niñas y Niños, el Inadi y el Consejo Nacional de las Mujeres, hasta la suspensión de sus recitales en casi todo el país.

Las Mujeres de Izquierda Socialista consideramos que este repudio generalizado es un gran avance en la lucha contra la violencia patriarcal. Porque para conseguir de verdad el Ni Una Menos hay terminar con la impunidad de abusadores, violadores y violentos y de todos aquellos que hacen apología sobre ello.