Escribe: Simón Abreu

Luego de varias postergaciones, finalmente se acordó la realización de la Marcha Federal, convocada por la kirchnerista CTA-Yasky, entre el 31 de agosto y el 2 de septiembre. La marcha repudiará el ajuste, el tarifazo y los despidos. Imitando la marcha realizada en la década del 90 contra el gobierno de Menem, dicen, se realizarán movilizaciones el 31 de agosto en Jujuy, Mendoza, Patagonia y el noroeste. Habrá actos en Rosario y Córdoba el 1 de septiembre, y el 2 desde Avellaneda y La Matanza partirán las movilizaciones que confluirán en la Plaza de Mayo. El mayor peso de la convocatoria recae en la dirigencia de Ctera y en organizaciones sociales kirchneristas. También se plegó la Corriente Federal de la CGT (bancarios y otros).

La CTA-Micheli, inmersa en la crisis de la centroizquierda y en la disputa con “Cachorro” Godoy y De Gennaro por el aparato de la central, aún no ha adherido a la convocatoria. Es posible que lo haga en los próximos días, al igual que gremios de la CGT cuyas conducciones son kirchneristas, como la UOM-Quilmes y otros.

Ante la tregua con el gobierno de la actual CGT, esta convocatoria es la única acción contra el ajuste en los próximos días. Por eso la impulsaremos, más allá de que seamos críticos de la política de la conducción de la Ctera, que durante meses dejó aisladas las luchas de los docentes en las provincias, abandonándolas a su suerte. Ahora se ve obligada por la presión de las bases a convocar a paros por la reapertura de las paritarias.

Entendemos que miles de trabajadores tienen la necesidad de movilizarse contra los despidos y los ataques al salario. Por esta razón, como parte del sindicalismo combativo participaremos en la Marcha Federal e iremos a Plaza de Mayo el 2 de septiembre. Exigiendo que la CGT y las CTA llamen conjuntamente a un paro general y adopten un plan de lucha para derrotar al ajuste macrista, contra el tarifazo, por la reapertura de las paritarias y contra la criminalización de los ferroviarios y demás luchadores perseguidos.