“Las mujeres unidas somos invencibles”
Reportaje a la abogada de Belén
En 2014 Belén (27 años) fue a un hospital de la capital tucumana por un dolor estomacal y allí se enteró de que sufría un aborto espontáneo. Los médicos denunciaron a la joven por el delito de aborto inducido y le adjudicaron como prueba un feto que se encontró en el baño del hospital al que ni si quiera se le realizó una prueba de ADN. La justicia tucumana primero le dictó prisión preventiva por dos años y luego condenó a Belén a ocho años de prisión en un juicio totalmente viciado. Hechos completamente aberrantes.
Entrevistamos a Soleda d Deza, la abogada tucumana que representó a Belén después de ser condenada. Es miembro de la organización Católicas por el Derecho a Decidir y de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Belén quedó en libertad, fue un gran triunfo ¿verdad?
Sí, yo creo que sí, fue un gran triunfo. Belén recuperó su libertad después de aproximadamente 900 días de estar encarcelada preventivamente. La sentencia de la Corte Suprema de Tucumán fue contundente, no solo declarando la nulidad de la prórroga de la prisión preventiva dictada por la cámara, sino que además no se había justificado esa prisión preventiva.
¿La cuestión de fondo sigue sin resolución?
Exactamente. Belén recuperó la libertad pero queremos resolver la cuestión de fondo. Hemos planteado un recurso de casación en el que también tenemos un dictamen del ministerio fiscal favorable.
¿Qué están pidiendo ahora exactamente?
Estamos pidiendo la nulidad (de la causa) y la absolución.
¿Hay muchas irregularidades en la causa?
Nosotros hemos planteado que Belén tuvo una primera defensa técnica negligente que ha contrariado incluso la propia declaración de Belén, vulnerando el derecho a la defensa. Fue un defensor provisto por el estado. Consideramos que la causa es nula por violación del secreto profesional.
¿Qué dijo Belén al recuperar la libertad?
Estaba muy emocionada, estaba llorando. Fue muy vibrante porque la ovacionaron sus compañeras del penal, entre aplausos. Afuera la esperaba la Mesa Coordinadora por la Libertad de Belén compuesta por más de 40 organizaciones de acá de la provincia. Fue muy emotivo. Nos preparamos para cuidar su identidad porque había cámaras. Se pudo reunir con su familia... repetía a cada rato que “le parecía un sueño”.
¿Cómo impacta este hecho en la pelea nacional por el aborto legal, seguro y gratuito?
Yo creo que impacta. Uno de los argumentos que esgrimen los parlamentarios para no discutir el proyecto de la Campaña es que “no hay presas por abortar”. El caso de Belén muestra lo contrario. Y muestra que hay cosmovisiones morales, religiosas y éticas que inscriben el aborto en cualquier caso como un crimen. Eso favorece este tipo de injusticias, que además se profundizan con un sesgo social, porque este tipo de casos afectan sobre todo a mujeres pobres. Este tipo de caso demuestra que es una deuda de la democracia discutir en términos de justicia reproductiva y hasta dónde se va a criminalizar el cuerpo de las mujeres.
¿Qué le dirías al movimiento de mujeres que se ha sumado a esta campaña?
El feminismo es invencible. Cuando las mujeres logramos contraponer a las lógicas patriarcales, pasan cosas como estas: pasa el #NiUnaMenos, pasó la nacionalización de la marcha por la libertad de Belén. Unidas somos invencibles.