Caso nieto de Sonia Torres: El testimonio de Laura Marrone
Sonia Torres, la titular de Abuelas-Córdoba, hace 40 años busca a su hija (Silvina Parodi de Orozco) y a su nieto desaparecido. El fallo es el primero que condena un caso de robo de bebés en Córdoba. “Ese bebé debe haber ido a parar a alguna familia poderosa, tal vez de militares. Por eso es que no ha aparecido”, señaló en todos estos años Sonia.
Para confirmar la desaparición de Silvina (secuestrada cuando tenía 20 años y un embarazo de seis meses) y que su hijo nació en cautiverio y fue apropiado ilegalmente, fueron claves distintos testimonios. Uno de ellos fue el de Laura Marrone del 5 de agosto de 2015, quien estuvo presa incomunicada en el Buen Pastor, siendo parte entonces del PST (Partido Socialista de los Trabajadores).
Los medios dieron cuenta de ello en su momento. “La testigo Laura Marrone, una docente de 62 años, reveló nuevos detalles [...] En cuanto al testimonio de Laura Marrone, el fiscal dijo: “Lo importante es que en esa oportunidad las monjas que estaban en El Buen Pastor le reconocen no solamente la presencia de Silvina en ese lugar; sino el nacimiento del hijito” (Página12, 31/8/2015).
Marrone tuvo que hacer una investigación propia, ya que la justicia y la iglesia, con distintas maniobras, querían desautorizar sus dichos. Laura nos dice, después de mostrar su alegría por el fallo: “Silvina Torres siempre sostuvo que su hija estuvo en la Unidad Penitenciaria a cargo de la Orden de Monjas Buen Pastor, sita en la calle Irigoyen, durante julio de 1976, fecha prevista de su parto. Dado que estuve detenida en ese mismo lugar y en ese mismo mes, fui convocada a declarar. Afirmé que había varias embarazadas. Pero la jueza me presentó para su reconocimiento un plano de otra unidad penitenciaria, la de San Martín, y no la del Buen Pastor, despertando mis sospechas. Por eso decidí investigar por mis propios medios. Localicé a las monjas que habían estado a cargo de nuestra detención en un geriátrico en las Sierras de Córdoba. Ellas recordaban con afecto a todo nuestro grupo, 26 presas. Aunque la Madre Superiora rechazó con energía la sola mención de Silvina, una de las madres, la vicerrectora, sí lo hizo, incluso afirmando haberle llevado la comida al calabozo donde se hallaba. Con esa información pedí ampliar mi declaratoria. Casi 30 años después las monjas fueron convocadas a declarar, pero la Madre vicerrectora, Nancy Herrera, falleció unos pocos días antes. Pero mi testimonio, como la de tantos otros, parece que sirvió igual”.
Marrone agrega: “Monseñor Primatesta, autoridad máxima de la iglesia en Córdoba, atendía en el edificio del Arzobispado ubicado frente al del Buen Pastor. Una temible trama de poder que comprende a la iglesia, a la justicia y a los militares se esconde detrás del robo del bebé de Silvina. La férrea voluntad de su madre, Sonia y de los muchos que entregaron todos estos años de su vida a contribuir con su búsqueda, merece todo nuestro apoyo. A ellos este testimonio, con la ilusión de que lo logren”. Esto decía Laura el año pasado. Objetivo que dio un gran paso a través de este fallo fruto de la movilización de tantos años.