Está en el país una delegación de ese organismo ajustador y opresor. Viene a “auditar y supervisar” las cuentas fiscales. Para el gobierno es otro síntoma de que “volvimos al mundo”… del ajuste y la entrega.

Que “volvió” el FMI es relativo. Lo usa el kirchnerismo para decir que con Macri se retrocedió a los años ‘90. Pero en realidad el FMI nunca se fue en los 12 años K. Hasta hace poco auditó los índices del Indec.

El kirchnerismo nunca echó al FMI. Hizo creer que nos liberábamos de sus dictados de una forma rara: después que le pagara de contado 10.000 millones de dólares. Luego siguió con la friolera de pagos, de 180 mil millones de dólares de deuda externa, incluido el Club de París, juicios en el Ciadi y un largo etcétera.

Hoy como ayer decimos: fuera el FMI. Abajo el ajuste. No al pago de la deuda externa. Frente de países deudores latinoamericanos para no pagar. Ruptura de todos los lazos económicos y políticos que nos atan a los usureros, banqueros, multinacionales y el imperialismo.