Universidad Nacional de La Rioja: A tres años de la toma
Escribe Eduardo Ruarte
Se cumplen tres años de la histórica toma de la Universidad Nacional de La Rioja donde fue volteado el ícono feudal de la provincia, Tello Roldán. Hoy el movimiento estudiantil sigue exigiendo las mismas reivindicaciones: rechazando cesanteos masivos y con la exigencia de concursos docentes, el boleto educativo, el comedor estudiantil y el acceso a apuntes a bajo costo.
Calderon, el actual rector y ex Ministro de Educación de la provincia, prometió con el aval del PJ cumplir con todas las reivindicaciones. Sin embargo, no cumplió con ninguna. Nos quitó la secretaria estudiantil, se disfrazó de progresista e inauguró el “comedor estudiantil” con el menú más caro del país, que tercerizó la familia del vicerrector. Designó docentes a dedo sin llamar a concurso, y los precarizó. Investigó la corrupción en la gestión anterior, pero la paralizó porque los implicados son funcionarios.
Los estudiantes venimos dando pelea para democratizar la universidad, exigiendo la eliminación de la ponderación del voto directo y una reforma del estatuto, democrática y abierta. Siguiendo las políticas de todos los rectores del país, Calderon busca cerrar espacios de participación estudiantil y de docentes, que hoy comienzan a oponerse a las mismas prácticas de persecución del viejo Tello. En este sentido, acomodó una reforma cerrada a la re-reelección de su cargo y negó el llamado a concursos para evitar que los docentes puedan ser candidatos en las próximas elecciones.
La crisis se profundiza con el brutal ajuste de Macri. Por los tarifazos se amenazó con cerrar la universidad porque no alcanzaba para pagar la luz, se redujo el horario de cursada hasta las 21 horas y se recortaron los viáticos de los docentes. Se suma a esto el desfinanciamiento del Hospital de Clínicas, vaciamiento de la morgue y los laboratorios de prácticas, los salarios por debajo de la inflación y el desfinanciamiento general de la educación pública.
Este año se entregaron solamente 900 becas para más de 30.000 estudiantes. Becas de miseria que van desde los $300 a $1500, cuando el rector cobra más de $100.000 por mes.
Desde la Juventud de Izquierda Socialista denunciamos al rector Calderón, a sus decanos y funcionarios por ser aplicadores directos del ajuste en la universidad. Convocamos a todos los estudiantes a debatir un proyecto de organización estudiantil independiente de la gestión y de los agentes directos del macrismo, que llame a rechazar la política educativa de ajuste. Que impulse la derogación de la Ley de Educación Superior. Que exija mayor presupuesto para educación, becas, boleto educativo gratuito, comedor a bajo costo y por el llamado a concursos docentes que garanticen excelencia académica. Llamamos a formar centros de estudiantes independientes y combativos para ponernos al frente de las luchas contra este gobierno ajustador.