¿Qué espera la CGT?
La postal de este martes ha sido otra vez muy clara. Mientras hubo un contundente paro nacional docente, otro de los estatales de ATE, profesionales de la salud nucleados en Fesprosa, Conadu Histórica y movilizaciones en capital y algunas provincias con el acompañamiento de los denominados movimientos sociales, la CGT volvió a darle la espalda a la medida ratificando su tregua con el gobierno.
El hecho que haya existido un confederal donde se decidió un supuesto “paro sin fecha”, demuestra que los dirigentes del triunvirato no están movidos por las necesidades de los trabajadores, sino por seguir apostando a un “diálogo” con el gobierno. De esa forma, siguen sembrando esperanzas en el movimiento obrero sobre un supuesto “cambio” favorable que podría haber por parte del gobierno de Macri.
Mientras la CGT apuesta al diálogo, el gobierno aprovecha para seguir con la inflación, los tarifazos y los salarios a la baja. La caída del 3,4% de la producción ratifica que se profundizó la recesión con la baja del consumo y el empleo. La inflación sigue su curso, más abiertamente en alimentos, medicamentos y alquileres, rubros donde se van la mayoría de los ingresos populares. Esto muestra que el gobierno no quiere ningún diálogo, sino seguir descargando el ajuste y demás políticas antipopulares sobre el pueblo trabajador.
Al negarse a reabrir las paritarias, el gobierno quiere que la clase obrera asuma la brutal pérdida salarial del primer semestre (entre el 10% y 15%). Y al delinear una mentirosa inflación del 17% para el año que viene, ya está poniendo ese techo a las futuras negociaciones.
A esto hay que sumarle que Macri y el ministro Triaca le han prometido a las patronales flexibilizar las relaciones laborales. Ante gerentes de empresas europeas, Triaca se comprometió actualizar los “convenios colectivos laborales escritos hace 40 años, en otros sistemas productivos que no contemplaban los avances tecnológicos” (Página12, 15/9). Reconociendo que los “avances tecnológicos” están en función de las ganancias capitalistas, con menos conquistas laborales y no para el bienestar de los trabajadores. Es lo que hacen las multinacionales para descargar la crisis capitalista sobre las espaldas de quienes trabajan: la misma receta que les ofrece Macri a los “inversores” internacionales.
“Macri cumplió todo”. Podría pensarse que esto lo dijo algún empresario, pero no, fue el “Momo” Venegas, titular de los peones rurales, quien con su partido FE forma parte del gobierno de Cambiemos. Venegas no integra la CGT pero coincide con otros burócratas cegetistas en excusarse con que “por ahora” no ve un paro. En la misma línea Luis Barrionuevo dijo que “lo mejor para el país sería que la CGT no tenga que ir al paro”.
Jorge Sola, el secretario de comunicación de la CGT, fue contundente: “el mejor paro es el que no se hace” (Clarín, 27/9).
Carlos Acuña, uno de los referentes del trío, acompañó: “tengo la responsabilidad y la obligación de intentar el diálogo”, siguiendo la directiva de Sergio Massa, ya que es diputado del Frente Renovador junto al otro integrante de la CGT, Héctor Daer. Massa dijo: “el paro no es el mejor camino [...] hay que agotar las instancias de diálogo”. Por otro lado, Pablo Moyano señaló que “la fecha está decidida, en los próximos días se la vamos a anunciar a los trabajadores”.
Lo único cierto al día de hoy es que la CGT sigue dejando pasar el ajuste y los despidos, dándole la espalda a los que luchan. No apoyó la rebelión docente del primer semestre en Tierra del Fuego, Santiago del Estero y Santa Cruz. Tampoco ninguno de los paros docentes ni de los estatales. Hizo un acto “contra nadie” el 29 de abril y ahora sigue en la tregua votando “un paro sin fecha” sin consultar a los trabajadores. Apuestan a un “diálogo” para ver si con alguna migaja (un bono a fin de año, la eximición del impuesto al salario del aguinaldo, alguna suma extra para jubilados o planes sociales) siguen justificando sus agachadas. Acuña dijo que le van a reclamar al gobierno “un bono para compensar un poco la inflación a aquellos gremios que no reabran las paritarias” mostrando que la CGT está en contra de la reapertura de la discusión salarial.
La Bancaria de Palazzo viene reclamando un paro de 24 horas y la reapertura de las paritarias para su gremio con distintas medidas de fuerza, y junto a otros sindicatos de la CGT concurrió a la Marcha Federal.
Hay que seguir apoyando y coordinando las luchas en curso. Llamando a Ctera a que impulse un plan de lucha nacional docente en coordinación con estatales, profesionales de la salud, judiciales y otros gremios que están luchando. Y fundamentalmente exigiendo desde cada asamblea, plenario de delegados o reunión de activistas que la CGT rompa la tregua con el gobierno y deje de dilatar el paro nacional, medida clave para que el conjunto del movimiento obrero enfrente el ajuste de Macri y de los gobernadores. Que lo convoque cuanto antes junto a las CTA.