Pasadas las vacaciones de verano, recomenzaron las protestas contra la ley de “reforma laboral”. La ley prevé “libre” discusión de condiciones de trabajo por la empresa, facilitando a las patronales aumentar las jornadas laborales, despidos y otros atropellos a históricos derechos de los trabajadores. Fue promulgada en agosto, tras ser aprobada por decreto en julio debido a la falta de apoyo parlamentario suficiente.

La nueva jornada de reivindicación el pasado jueves incluyó huelgas parciales en el transporte ferroviario, Air France y controladores aéreos, lo que forzó anulaciones y retrasos de vuelos. También hubo incidentes con choques con la policía. 40.000 manifestantes en París fueron reprimidos, con detenidos y heridos.

Philippe Martínez, el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT, parte de las siete centrales sindicales convocantes), aseguró que la de ayer fue solo “la primera” de las protestas tras el verano. La CGT afirmó que salieron a la calle 170.000 personas (78.000 según la policía) en 110 manifestaciones. Exigen la anulación de la ley.

M.L.