A través de Michetti y Monzó, el gobierno de Macri otorgó a los legisladores nacionales un suculento aumento. En total, los senadores y diputados percibirán $141.000 mensuales (son 80.000 pesos más en su bolsillo y otros extras). Compare usted, amigo lector, con los $1.000 pesos por única vez que “ofrecen” a los jubilados que cobran la mínima o los $2.000 del “bono” que encima los gobiernos y los empresarios se niegan a pagar.

Además del 31% de incremento de la dieta, los legisladores percibirán desde octubre el doble de gastos de representación (un 46,15 % más por desarraigo para los del interior, y un incremento de $ 690 a $ 1.500 por cada uno de los pasajes aéreos que pueden no utilizarse y canjearse por dinero). Los gastos de representación pasaron de $10.000 a $20.000.

Para los diputados que defienden a los de arriba y son servidores de las patronales, los sueldos son de privilegio. Para los trabajadores y el pueblo, son de pobreza.

Repudiamos desde el FIT la decisión elitista de Macri (con el aval de otros bloques patronales). Desde Izquierda Socialista planteamos que un legislador debe ganar lo mismo que un trabajador.