El 22 y 23 de octubre se realizó el XIII Congreso del MAS (Movimiento al Socialismo, ex POS-MAS de México). En esos días se conoció la declaración del EZLN (organización zapatista que encabeza el llamado Subcomandante Marcos) anunciando que presentará una candidatura indígena a las elecciones de 2018. El MAS abordó el tema e hizo un llamado al EZLN.

El Congreso del MAS constató que “existen condiciones” para construir un gran partido que lucha por una revolución socialista en México. El importante evento contó con la presencia de Miguel Sorans, dirigente de la UIT-CI; de Jesús Torres Nuño, presidente de la Cooperativa de Trabajadores de la ex Euzkadi de neumáticos conquistada con la lucha contra los patrones que querían despedirlos,dirigentes del Sindicato Único de Trabajadores de Sandak (empresa de calzado), maestras y maestros de distintos lugares del país, entre otros activistas y dirigentes de los trabajadores y la juventud.

El Congreso tomó importantes resoluciones. Una fue la exigencia de que se vaya el gobierno asesino de Peña Nieto, por ser un gobierno corrupto repudiado por la enorme mayoría de la población, sumiendo al país en su peor crisis económica, política y social. Otra fue defender la industria petrolera nacional que el gobierno pretende privatizar. También se resolvió luchar junto a los maestros para impedir la contrareforma que destruye sus conquistas, y contra los proyectos de ley laboral que pretenden anular el derecho de huelga.

Sobre el EZLN

El Quinto Congreso Nacional Indígena (CNI) de México anunció la candidatura de una mujer indígena para el proceso electoral del año 2018 para la presidencia y elaboró 27 puntos de las demandas y luchas de los pueblos indígenas: “la rebeldía desde abajo y a la izquierda es nuestra obligación a la que sólo podemos responder de forma colectiva”.

Ante ello, el MAS señaló: “Saludamos la iniciativa del CNI y el EZLN de postular una candidatura indígena, femenina y anticapitalista en el proceso electoral de 2018. Pero mantenemos nuestra misma conducta crítica”. Recuerda el MAS que durante años “prevaleció el silencio ante numerosos movimientos y procesos de resistencia que no merecieron el pronunciamiento o la acción solidaria de los zapatistas”. También indica que en reuniones con el Comandante Marcos, y públicamente, expresó “aspectos de la política del zapatismo que no compartiéramos, como habíamos hecho años atrás frente a distintas posiciones sostenidas por la comandancia zapatista, como su apoyo a la candidatura perredista de Cuauhtémoc Cárdenas en el ‘94 o la reducción de su programa a la defensa de las reivindicaciones indígenas, en el marco de la Marcha del Color de la Tierra, realizada en 2001”.

El MAS a su vez expresó estar comprometido “con la construcción del poder de la clase trabajadora y el pueblo pobre y oprimido, de los pueblos originarios que, sin duda, padecen las peores vejaciones, la peor explotación. Son tod@s ell@s quienes deben gobernar este país”. Cabe recordar que el zapatismo está en contra de la lucha por el poder.

Manifiesta el MAS: “consideramos como un paso positivo el anuncio del EZLN de lanzar la candidatura presidencial de una compañera indígena, más allá de las diferencias que hemos mantenido con la dirección del EZLN. Consideramos positivos los 27 puntos de denuncias realizadas por los pueblos indígenas, pero son insuficientes. Por lo que proponemos una Convención Nacional de las organizaciones obreras, campesinas, indígenas y populares, para discutir democráticamente un programa de gobierno que responda no solamente a las legítimas demandas de las comunidades indígenas, sino a todos los sectores explotados y oprimidos en nuestro país, empezando por las de la clase trabajadora, así como el considerar candidaturas independientes federales o locales de destacados dirigentes obreros, campesinos, populares, donde las mujeres y la juventud sean representados”.

“Más allá de que en las próximas elecciones presidenciales los pueblos originarios y el pueblo trabajador tengan una alternativa para votar, hoy es urgente salir a las calles y construir la organización que impida que este régimen criminal continúe un día más. Llamamos al CNI y al EZLN a convocar conjuntamente con las centrales sindicales independientes, el sindicato minero y la CNTE a una Asamblea Nacional de la Clase Trabajadora y los Pueblos Originarios para discutir un plan de acción para tomar las calles y preparar una paralización del país que logre poner fin a este gobierno asesino”.