Hay que terminar con los privilegios

La denuncia de los diputados del FIT lo deschavó. El gobierno nacional a través de Gabriela Michetti (que preside el Senado) y el titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, aumentó los ingresos de los legisladores hasta $140.000 mensuales. Tuvieron que retroceder parcialmente ante el repudio popular. Una verdadera vergüenza, mientras la mayoría de los trabajadores y jubilados cobran ingresos de pobreza.

Escribe Claudio Funes

El “dietazo” de privilegio es repugnante. El mismo gobierno que le va a dar un bono miserable de $1.000 por única vez a los jubilados que ganan la mínima, premió con un aumentazo a los diputados y senadores.
Ante la denuncia de los diputados del Frente de Izquierda, el repudio popular hizo que se retrocediera en Diputados. No así en Senadores, donde Michetti, como buena política patronal y mostrando “espíritu de cuerpo” dijo que tenía que consultar con el resto de los bloques. Ya tiene la respuesta: el presidente del bloque del Frente para la Victoria, el xenófobo Miguel Angel Pichetto, quiere mantener el aumentazo. Héctor Recalde, titular del kirchnerismo en Diputados, había dicho que no sabía nada del aumento porque su sueldo “se lo cobra” su secretaria. ¡Todos son políticos patronales al servicio de vivir de privilegios mientras millones están en la miseria!
Eduardo Amadeo, ex menemista, duhaldista y ahora diputado del PRO-Cambiemos, se quedó con la sangre en el ojo. Mostrando su target de oligarca, dijo que él debe ganar 140.000 pesos ya que “un camionero gana $60.000”. Vaticinó que si los legisladores ganaran como un trabajador, como propone la izquierda, en el Congreso sólo habría “ricos o chorros”. Recordemos que con diputados bien pagos, existieron las coimas de la Banelco pagadas a través de la Side para votar la flexibilizadora ley de Contrato de Trabajo en pleno gobierno de De la Rúa, o los “diputruchos” (gente que hicieron pasar por diputados para votar leyes porque no les daban los números) para aprobar la privatización de Gas del Estado en los años ‘90.

Macri, acorralado por la bronca popular, dijo que no hay que “pasarse de largo con los aumentos”. El mismo presidente que tiene millones en los paraísos fiscales y beneficia con la obra pública a empresarios amigos. “Hay que c

ompartir el esfuerzo entre todos” agregó, mientras gobierna para los grandes empresarios y aplica un feroz ajuste contra el pueblo.

A pesar que muchos diputados de los bloques patronales votaron una moción de la izquierda en la Cámara para que se debata el tema (la cual se perdió), sólo fue para lavarse la cara. No es lo mismo “debatir” o retroceder parcialmente el dietazo, que terminar con los privilegios. Sólo la izquierda propone que un legislador gane lo mismo que un trabajador. Es la propuesta de los diputados del FIT, Néstor Pitrola (PO) y Myriam Bregman (PTS), y la que presentó apenas asumió su banca hace más de diez años en Córdoba nuestra ex legisladora provincial y dirigente de Izquierda Socialista, Liliana Olivero.

El diputado Amadeo, a su vez, acusó a la izquierda de “hipócrita” porque si bien sus diputados cobran como un trabajador, el resto va a sus partidos. ¡Vaya qué novedad! Lo hemos dicho siempre. Todo legislador de izquierda (más allá de que no lo prevea la ley) gana como un trabajador y el resto va a solventar las luchas, los fondos de huelga y la construcción de partidos políticos para combatir precisamente los privilegios de este sistema capitalista.

Los partidos de izquierda sostenemos nuestros gastos con los aportes voluntarios de militantes y simpatizantes, no como los partidos patronales que son financiados por banqueros y grandes empresarios. El PRO recibe plata a través de empresarios y ricos con ONGs truchas (como la de Michetti, por lo cual está investigada) o el Frente para la Victoria con aportes provenientes del tráfico de efedrina, como sucedió en la campaña electoral de Cristina Kirchner de 2007. Esto demuestra que los políticos patronales, en todas sus variantes, gozan de privilegios porque sirven a los de arriba.

Sólo la izquierda propone que todo legislador gane como una directora de escuela con diez años de antigüedad o un obrero calificado, es decir, con un ingreso al valor de la canasta familiar. Como parte de una lucha más global por terminar con este sistema al servicio del privilegio de unos pocos.

Los diputados y senadores patronales seguirán gobernando para los banqueros y multinacionales. En cambio, la izquierda lucha para que gobiernen los trabajadores y el pueblo para imponer medidas de fondo al servicio del pueblo trabajador. Esa es la tribuna que levantaremos el 19 de noviembre en el acto de Atlanta.

Cristina cobra pensiones por $ 332.087

Si bien por ley no se pueden cobrar dos pensiones a la vez, Cristina Kirchner cobra actualmente 332.087 pesos mensuales. Por su jubilación de privilegio como ex presidenta y por otro, la que recibe en calidad de viuda del ex presidente Néstor Kirchner, asignada por su cuñada Alicia Kirchner cuando era ministra de Desarrollo Social.

Con la devolución que deberá hacer, Cristina pasará a cobrar una suma cercana a los $ 170.000. Estas escandalosas cifras, igual que el vergonzoso aumento que se dieron los legisladores, contrastan con la triste realidad del pueblo trabajador que, en su gran mayoría gana sumas de pobreza.

Pro yanquis

Alrededor de 500 personas (entre funcionarios y diputados de partidos patronales) viajaron a Estados Unidos para presenciar el escrutinio yanqui. La legislatura porteña pagó pasajes, hoteles y viáticos para 10 legisladores porteños por un millón de pesos (
, 9/11).

Viajaron diputados nacionales del PRO, la UCR (Mario Negri), el peronismo de Massa (Graciela Camaño), del kirchnerismo y el peronismo de Bossio. Por eso no hubo sesión en el Congreso. Además, se entrevistarán con funcionarios del Departamento de Estado y del BID. Algunos ministros se quedaron en el país para participar del agasajo que brindó el embajador de Estados Unidos.