Once choferes continúan detenidos en una causa armada. Se les imputan cargos graves con penas de hasta 25 años de cárcel por defender sus derechos como trabajadores y enfrentar a la burocracia sindical. La causa ha sido elevada a juicio pero la lucha por la libertad de los compañeros se intensifica y nacionaliza.

Escribe Fernanda Giribone

Con una multitudinaria marcha el pasado jueves 3 de noviembre, familiares de los choferes imputados por la causa UTA-Salta, acompañados por organismos de Derechos Humanos, sindicatos, agrupaciones y partidos políticos, pidieron una vez más la libertad de los 11 compañeros. A estos trabajadores se los acusa de realizar una toma violenta en una sede del sindicato en Salta, y se les imputa también por secuestro y robo en banda. Los trabajadores niegan estos falsos cargos y afirman que se convocó y se operó siempre dentro del marco de una asamblea. El problema es que en esta asamblea se iba a pedir, desde la oposición, la renuncia del Secretario General, un burócrata asociado con las empresas de transporte local que venía dejando pasar los despidos y todo tipo de atropellos.

En este marco, la detención de los compañeros se inscribe en un hecho grave de criminalización de la protesta. Siguiendo esta política represiva al término de la quinta marcha (el jueves 3) algunos de los participantes fueron interceptados mientras volvían a sus casas con la clara intención de amedrentar a aquellos que se encuentran comprometidos con esta causa. Dos de las esposas más activas en esta lucha, Mariela y Malvina, sufrieron un robo (a Malvina le quitaron su celular y junto a él mucha información valiosa) y Silvia Morales, una compañera de Izquierda Socialista y referente de los trabajadores judiciales de la provincia, fue interrogada por la policía en las inmediaciones de la plaza.

Al respecto de estos lamentables sucesos y de la lucha que llevan adelante, Silvia nos comentó: “La cosa se está poniendo complicada porque denunciamos al gobierno de Urtubey como un gobierno con presos políticos, que defiende a burócratas sindicales. Este gobierno se sostiene con la entrega de los derechos de los trabajadores, su modelo de gobierno es patronal-empresarial. Pero nosotros no tenemos miedo y seguiremos luchando. No vamos a retroceder, porque tenemos el apoyo de los gremios, de todos los sectores combativos, y de la comunidad en general. A Urtubey se le cae a pedazos la imagen que quiere proyectar a nivel nacional de que es un candidato presidenciable para las próximas elecciones. Vamos a seguir peleando por la libertad de los compañeros detenidos de UTA”.

El pedido por la libertad de los choferes se nacionaliza y se trasladó a Buenos Aires. El día anterior a la marcha salteña, los familiares marcharon por el centro porteño acompañados de agrupaciones de Derechos Humanos y de la izquierda, cortando las avenidas Corrientes y Callao, para frenar el fraudulento juicio y exigir la libertad de los detenidos. Cabe destacar que la semana pasada, tras concluir el proceso de instrucción, la causa fue elevada a juicio y sorteada al tribunal de Juicio Sala I, Vocalía del Doctor Martín Pérez, quien llevara adelante el juicio plagado de irregularidades de las turistas francesas asesinadas.

Llamamos a redoblar la solidaridad para arrancar de la cárcel a los choferes de la UTA de Salta.