Basta de robo salarial ¡El salario no es ganancia!

(Tiempo estimado: 2 - 4 minutos)

el-fit-propone-anular-impuesto-al-salarioEl gobierno de Macri coincide con Sergio Massa y el Frente para la Victoria en que los trabajadores sigan pagando impuesto a las “ganancias”.

Escribe José Castillo

Se está en plena negociación y se anuncia que será uno de los temas a debatir en las sesiones extraordinarias en el Congreso. Lo concreto es que ya pasó el 2016 y las promesas de campaña de Macri diciendo que iba a eliminar el impuesto a las ganancias del salario quedaron en la nada. En marzo pasado el gobierno planteó una pequeña “suba” del mínimo no imponible (monto a partir del cual los trabajadores empiezan a pagar ganancias) pero automáticamente se lo comió la inflación: aún con incrementos salariales claramente por debajo de la suba de precios, más trabajadores terminaron este año pagando ganancias.

Ahora aparecieron distintos proyectos para “modificar” el impuesto. El gobierno arrancó planteando una suba ínfima del mínimo no imponible para luego ir a negociar. Massa presentó un proyecto con un incremento mayor, todo “para la tribuna”. El macrismo ya anunció que “cedería” y aceptaría un aumento del mínimo superior al anunciado. En la negociación para llegar a un consenso entraron también Stolbizer -que presentó un proyecto propio que el gobierno “aceptaría”- y el peronismo, en sus versiones tanto del Bloque Justicialista de Diego Bossio, como del Frente para la Victoria de Axel Kicillof (ver recuadro).

Más allá como termine “la rosca”, lo concreto es que todos parten de la base de aceptar la aberración de que los trabajadores sigan pagando ganancias, mientras los empresarios tienen montones de exenciones. Luciano Laspina, presidente de la Comisión de Presupuesto de Diputados, se dio el lujo de chicanear preguntando de dónde saldrían los recursos si los trabajadores pagaban menos ganancias, desnudando que la eliminación de retenciones a las megamineras se había hecho “por especial pedido” de los gobernadores peronistas de las provincias involucradas.

Nuestra postura es clara: el solo hecho que se le descuente “impuesto a las ganancias” a un trabajador es una aberración en sí misma. El impuesto a las ganancias, por definición, está para que lo paguen los patrones, justamente por las ganancias que obtienen de su capital. Los trabajadores no tenemos “ganancias”, no ponemos un “capital a rendir”, apenas si cobramos un salario con el que supuestamente debemos cubrir nuestros gastos cotidianos (y que en muchísimos casos ni siquiera alcanza).

Se ha llegado a la situación que las grandes empresas, asesoradas por los estudios top de contadores, terminan presentado declaraciones juradas por las que no pagan nada, mientras a cualquier trabajador que se pase del mínimo por haber hecho alguna hora extra, le cae el guadañazo del descuento.

El impuesto a las ganancias sobre el salario es repudiado por el conjunto de la clase trabajadora. En los últimos años llegó a haber hasta paros generales para eliminarlo. Encima, si sumamos todos los otros tributos (empezando por el IVA), se llega a que el 55% del salario del trabajador se va en impuestos.

Sólo el Frente de Izquierda lo dice con todas las letras en el proyecto que ha presentado en el Congreso. Hay que excluir a todos los trabajadores bajo convenio, tanto del sector público como privado, del pago de este inmoral impuesto. Lo mismo a los jubilados y a los monotributistas que facturen hasta un total de tres canastas familiares. El verdadero “impuesto a las ganancias” hay que cobrárselo a los empresarios, con tasas especiales y mayores para las superganancias, sin excepciones, como hoy tiene la renta financiera. Además, hay que restituir las retenciones a los monopolios agroexportadores y las mineras, e imponer tributos especiales a las grandes riquezas. De ahí hay que sacar la plata -junto con dejar de pagar la deuda externa- para resolver las urgentes necesidades populares de trabajo, salario, salud, educación y vivienda.


 

Proyecto de Kicillof “Que un millón de trabajadores paguen ganancias”

Durante los doce años de kirchnerismo cada vez más trabajadores quedaron atrapados en los descuentos de “ganancias”. Según las propias palabras del ex ministro de Economía de Cristina Kirchner: “Cuando salimos del gobierno pagaban impuesto a las ganancias 1,1 millones de personas, el 10% de los trabajador es registrados. Ahora pagan dos millones. Queremos volver al 10% anterior” (Página/12, 28/11).

Kicillof insiste, tal como lo decía cuando era ministro, que cobrarle impuesto a las ganancias a los trabajadores es “progresivo”. Por eso es el encargado, desde el Frente para la Victoria, de negociar con el gobierno para “unificar posturas para un proyecto común”. Una auténtica vergüenza.

Opina el lector

Nombre 
Mensaje 
Localidad 
Teléfono 
email