Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires: Asume Mónica Schlotthauer
Llevará la voz de los ferroviarios y de las mujeres. Mónica es delegada del Sarmiento y una de las referentes de la combativa lista Bordó Nacional junto al `Pollo ́ Sobrero y Edgardo Reynoso. En los últimos años se destacó por organizar a sus compañeras con el agrupamiento “Mujer bonita es la que lucha” donde, entre otras actividades, consiguieron el cupo femenino en las especialidades hasta entonces exclusivamente masculinas. Ahora están dando la pelea por acceder a los cargos de conductoras de trenes.
Luchadora incansable y militante de nuestra corriente desde la época de la dictadura, en la década del ́80 fue delegada del gremio de la Sanidad. Llegó a ser directiva con la victoria de la lista antiburocrática. Sufrió después, como tantos trabajadores, el flagelo del desempleo y los trabajos precarios. Fue obrera textil y finalmente ingresó al ferrocarril y rápidamente fue elegida delegada.
En 2012, cuando se produjo el primer paro nacional contra el impuesto a las ganancias, fue calumniada y procesada en una causa armada por la gerencia kirchnerista. La acusaron falsamente de “desparramar basura en los trenes”. Su respuesta, en el blog “Soy ferroviario”, la pinta de cuerpo entero: “Quedé renga de cargar bolsas en Once cuando todos los tachos (más de 20) los sacaba yo sola y no te daban carro. Quedé renga de cargar de tres a cinco baldes de agua para el desmanchado en Once a la madrugada, cuando no había ni maquinas ni pisos que brillaban [...] quedé renga de cargar bolsas de basura y siempre entusiasta por terminar las tareas me las cargaba en la espalda [... ] Porque si algo tenemos en el ADN los Schlotthauer es que somos gente guapa para el trabajo [....] mirá que he visto gente patear bolsas en los andenes [...] y la policía no chistaba [...] yo tampoco... mi trabajo siempre fue juntarla. Quedé renga y con dolores todas las mañanas [...] como miles que nos ganamos la vida trabajando [...] Pero quedé con un dolor que no va a cerrar nunca... el de ver un 22 de febrero casi a las 19 hs. otras bolsas... las que cargaban a los nuestros, los pasajeros para los que trabajamos, apiladas unos arriba de los otros, ahí en el estacionamiento de Once a la salida de los bomberos, más de 50 bolsas negras...”
Mónica fue parte de los trabajadores del Sarmiento que presenciaron la masacre de Once y socorrieron a los pasajeros. Y no se calló. Denunció y acompañó a los familiares en su lucha por justicia. Y sigue en la pelea, junto a sus compañeros de la Bordó, por la reestatización del ferrocarril bajo gestión de los trabajadores y usuarios. Ahora también como diputada provincial.