Laura Marrone en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires
Laura Marrone asumió su banca tras una larguísima trayectoria militante revolucionaria: durante la década del ́70 formó parte de la docencia que impulsó la formación de Ctera. Presa política bajo la dictadura, tuvo que exiliarse en España, donde integró el sindicato metalúrgico de Comisiones Obreras y luego participó en Francia de la lucha de los inmigrantes africanos y árabes por sus derechos. Posteriormente, ya de vuelta en la Argentina, fue dirigente del “maestrazo”, la gran huelga docente contra el gobierno de Raúl Alfonsín en 1988, siendo vicepresidenta de UMP, la entidad de base de Ctera en Ciudad de Buenos Aires. En las últimas décadas fue una ferviente constructora de Ademys, el actual sindicato docente combativo de la Ciudad de Buenos Aires habiendo ocupado su secretaría de Asuntos Pedagógicos.
En su primera intervención, Laura hizo referencia a la muerte de Matías Kruger, el joven que murió a causa de una descarga eléctrica, mientras trabajaba en el taller Colonia de la línea H del subterráneo de Buenos Aires. Responsabilizó a Metrovías por negarse a cumplir con el protocolo de seguridad e higiene propuesto por los delegados y demandó la inmediata reestatización del subte. Junto a Marcelo Ramal, con quien integra el bloque del Frente de Izquierda, pidió citar al recinto de sesiones de la legislatura porteña al Secretario de Transporte Juan José Méndez, al presidente de SBASE Eduardo Campelo y al subsecretario de Trabajo Ezequiel Jarvis para que respondan ante la muerte del trabajador.
En el marco de una sesión especial llamada para avanzar antes del cierre del año parlamentario en votar una serie de negocios inmobiliarios, intervino para denunciar la especulación privada sobre las tierras del Autódromo de la Ciudad de Buenos Aires. En total connivencia, el PRO y el Frente para la Victoria quieren entregarlo a un fideicomiso para que lo explote al servicio del negociado de las grandes automotrices. Anunció que el bloque del FIT “rechaza el proyecto que se está presentando, no solamente por lo que se propone hacer sino también por la forma en que se lo plantea [...]es una gran caja negra [...] sólo se benefician los empresarios”. Expresó además que en la Comuna 8, la de mayores carencias de toda la Ciudad, “estamos regalando tierras públicas en las que se podrían construir escuelas”. La voz de la nueva legisladora de Izquierda Socialista ya empezó a hacerse escuchar en una legislatura acostumbrada a los pactos entre macristas, radicales y peronistas de todo pelaje.