Cumbre de Davos: Ocho multimillonarios con la mitad de la riqueza mundial
Se realizó una nueva edición del Foro Económico Mundial de Davos. Frente a las novedades de un Donald Trump “proteccionista” y un presidente chino defensor de la globalización, aparece la verdadera realidad: el capitalismo imperialista sigue concentrando la riqueza y generando más miseria y explotación.
Escribe José Castillo
Mientras el evento se llevaba adelante en el exclusivo resort turístico de los Alpes suizos, se dio a conocer una cifra lacerante: sólo ocho megamillonarios poseen una riqueza de 426.000 millones de dólares, equivalentes a lo que tiene en conjunto el 50% más pobre de la población mundial. Las cifras fueron dadas a conocer por la ONG Oxfam, en base a datos del banco Credit Suisse, señalando que nunca la brecha había sido tan amplia. Los ocho multimillonarios son Bill Gates (dueño de Microsoft), Amancio Ortega (Zara), Warren Buffet (Berkshire Hathaway), Carlos Slim (América Móvil), Jeff Bezos (Amazon), Mark Zuckerberg (Facebook), Larry Ellison (Oracle) y Michel Bloomberg (Bloomberg).
Los datos permiten observar cómo, en medio de una crisis económica mundial que no cesa, sigue habiendo grandes ganadores. La desigualdad continúa agravándose a velocidad astronómica: el mismo estudio señalaba, hace apenas un año, que las 62 personas más ricas del mundo tenían una riqueza equivalente a la que poseían los 3.600 millones más pobres. Pero ahora Oxfam corrige su análisis: descubre que los más pobres de Asia y China tienen aún menos riqueza de lo que se estimaba, por lo que apenas ocho personas concentran la mitad de la riqueza del mundo. La tendencia viene dándose desde hace tiempo: entre 1998 y 2011, el 10% de la cúspide de la pirámide multiplicó su riqueza por 182, mientras que el 10% más pobre apenas sumó tres dólares más por año.
Mientras tanto en Davos el cambio de “escenario económico” se debatía entre una retórica supuestamente “proteccionista” producto de la asunción de Trump y otra de “libre cambio” con Xi Jinping, presidente de China, como abanderado. En el medio se sumaban los debates sobre las consecuencias del Brexit y el futuro de los acuerdos de libre comercio en el mundo. Pero no debemos confundirnos: se trata de discusiones (o incluso enfrentamientos económicos reales) en el marco de hacer seguir pagando la crisis a los trabajadores y a los pueblos sometidos del planeta. El programa común que une a unos con otros es el salvataje a los bancos, las políticas de saqueo de los recursos, la liquidación de toda política de seguridad social, los sueldos de hambre y las condiciones de trabajo que cada vez se acercan más a la semi-esclavitud. El sostenimiento de este “orden económico mundial” genera como contracara la mayor oleada de migración de refugiados de toda la historia, con millones huyendo del hambre, la pobreza extrema o la muerte.
Pero la clase trabajadora y los pueblos explotados del mundo siguen dando pelea, resistiendo a estos planes de ajuste y saqueo e incluso haciendo caer a los gobiernos que pretenden imponerlos. Se hace más urgente que nunca la necesidad de la construcción de alternativas políticas que, frente al saqueo capitalista imperialista, planteen la perspectiva del gobierno de los trabajadores y el socialismo.