Más de 16.000 millones de dólares en enero: Macri nos sigue endeudando
No bastaron los más de 40.000 millones de dólares con que el macrismo incrementó el ya astronómico endeudamiento argentino en 2016. Ni los 16.000 millones de dólares presupuestados para pagar cash de intereses en 2017. Ahora el ministro de Finanzas Luis Caputo volvió a batir todos los récords. En menos de un mes sumó un préstamo efectuado por seis bancos internacionales por 6.000 millones de dólares, 7.000 millones en la emisión de dos nuevos bonos y colocó 2.700 millones en letras en el mercado “local” (léase bancos, financieras y otros especuladores nacionales y extranjeros que operan en el mercado argentino).
Por si todo esto fuera poco, el gobierno de Macri –continuando en esto una vieja práctica inaugurada por el kirchnerismo- se sigue financiando con la plata del Anses. Léase: usa la plata de los jubilados para otros fines, y en definitiva para pagar los intereses de la propia deuda. En este caso, el macrismo tomó 17.000 millones de pesos (más de 1.000 millones de dólares) a cambio de un “papelito” (llamada “letra”) continuando el vaciamiento de las cajas de nuestros abuelos.
El gobierno de Macri se aprovecha de la mentira kirchnerista de que estábamos “desendeudados” para justificar que así pueden tomar sin problemas nueva deuda. A, su vez, tiene la complicidad de los gobernadores peronistas, que aprovechan ellos también para endeudar a sus provincias.
La Argentina tiene más de treinta años de ver repetirse esta historia: crece la deuda, crecen los pagos de intereses para “devolver” lo prestado y crece la especulación de los que utilizan esa deuda para fugar capitales o para incrementar las ganancias especulativas. Del otro lado, el pueblo trabajador “paga” con planes de ajuste.
Lo venimos diciendo desde hace décadas y lo reiteramos una vez más: hay que hacer exactamente lo contrario a lo que hace el gobierno. La única salida pasa por dejar de pagar la más que exorbitante deuda externa y volcar todos esos fondos para resolver las urgentes necesidades de trabajo, salario, educación, salud y vivienda.
José Castillo