Histórica condena a la CNU en Mar del Plata
El ex fiscal Gustavo Demarchi fue condenado a perpetua, junto con otros integrantes de la banda fascista de la Concertación Nacional Universitaria (CNU) que asoló Mar del Plata en los '70.
Escribe Martín Fú
El fallo es histórico porque por primera vez se condena por crímenes de lesa humanidad a una banda de civiles que actuó bajo el amparo estatal en un gobierno no militar y que funcionó como la pata marplatense de la Triple A. Los crímenes juzgados ocurrieron entre 1975 y 1976, bajo el gobierno de Isabel Perón. De quedar firme la condena, podría habilitar el juzgamiento de la ex presidenta como responsable directa del terrorismo de estado ejercido durante su gobierno.
Para ilustrar la violencia con la que actuaban los fascistas, en los testimonios del juicio se leyó un informe forense sobre los asesinatos de Jorge Enrique, Jorge Lisandro y Guillermo Videla (padre e hijos) que fueron acribillados a balazos, recibiendo un total de 117 disparos. Se le endilga a Demarchi este crimen en lo que se llamó “la noche del 5x1”, en represalia por la muerte de uno de los principales ideólogos de la CNU y asesor legal de la CGT Mar del Plata, el abogado y dirigente peronista Carlos Piantoni. El “5x1” se decidió y ejecutó mientras velaban a Piantoni y la nómina fue completada con los posteriores asesinatos de Enrique Elizagaray, Bernardo Alberto Goldemberg y María del Carmen Maggi, decana de la Facultad de Humanidades.
En este fallo histórico, también fueron condenados a perpetua el ex militar Fernando Otero y el penitenciario Mario Durquet. Otros matones recibieron penas menores.
Nuestro Partido Socialista de los Trabajadores (PST, antecesor a Izquierda Socialista) no fue ajeno al accionar de la CNU en Mar del Plata. En mayo de 1974 un grupo de militantes fue ametrallado desde un auto en movimiento, en la puerta de la municipalidad de General Pueyrredón. En el mismo mes el local de la calle Rioja y Luro fue volado por una bomba. Mientras se realizaban una asamblea en el supermercado Estrella Argentina, que repudiaba los despidos de tres trabajadores (militantes del PST), ésta fue atacada a tiros por una patota, hiriendo a un trabajador.
La condena contra la CNU es una nueva victoria popular en el camino de la aún pendiente lucha contra la impunidad de todos los genocidas.