CGT: paro y plan de lucha ¡Todos contra el ajuste de Macri!
Cuando nuestro periódico esté en la calle, el presidente Macri estará hablando en la ceremonia de apertura de las sesiones legislativas en el Congreso. Más allá de las palabras demagógicas con que disfrace su discurso, se estará ratificando el ajuste contra el pueblo trabajador. Macri se lanza al año electoral, calificando su gestión como “infinitos aciertos con apenas cuatro o cinco errores” (entrevista con Canal 9). Todo esto mientras está en plena discusión el escándalo del Correo y acaba de salir a la luz que Calcaterra, primo del presidente y titular de la constructora Iecsa, recibió coimas de Odebrecht para la faraónica obra de soterramiento del tren Sarmiento. Todos temas que tratarán de tapar con la presentación de una ridícula ley anticorrupción. A este mundo “color de rosa” que pinta el presidente se han sumado las declaraciones del ministro de hacienda Nicolás Dujovne, quien afirmó sorprendentemente en un reportaje en La Nación que “la recesión ha terminado”.
Todo esto es pura mentira, al mejor estilo de lo recomendado por el asesor presidencial Durán Barba. La realidad es que mientras el país ardía por el calor, en la Capital y el conurbano, volvían con todo los cortes de luz demostrando que lo único que cambió fueron las tarifas, ya que los servicios siguen siendo tan ineficientes como siempre. Al mismo tiempo que el gobierno dice que no entiende por qué habrá paro docente o una marcha de la CGT, siguen los despidos y cierres de fábricas: a los casos de semanas anteriores ahora se sumaron las dos plantas de Atanor y la incertidumbre por las 600 suspensiones en Volkswagen.
Lo que se viene en estos días es que el gobierno pretende ajustar a los docentes. Y que le molesta la marcha de la CGT. Con respecto a los docentes, hay una gran pulseada en curso. Es una lucha nacional, aunque lo estratégico será la definición de la provincia de Buenos Aires, que concentra al 40% de los docentes del país. El gobierno se juega a debilitar la huelga del 6 y 7 de marzo, utilizando todos sus recursos. Desde amenazar con no pagar los días de paro, pasando por una campaña sobre la opinión pública de demonización de los maestros que no den clases, hasta el planteo de poner carneros bajo el disfraz de “voluntarios”. Por eso decimos que es fundamental que los docentes ganen. Se trata de una “paritaria testigo”, como fue la exitosa paritaria bancaria (ver nota en página 8).
El otro gran hecho de la semana próxima será la movilización de la CGT el martes 7. Cada vez son más los que advierten que Macri gobierna para los ricos y su familia, por lo que seguramente la manifestación será muy importante y contundente. Tenemos que concurrir masivamente para reclamar paro y plan de lucha. Y a la vez polemizar con el programa planteado por la burocracia sindical (ver nota abajo), planteando qué es lo que hace falta para derrotar el ajuste.
Por último, el miércoles 8 se producirá el paro mundial de las mujeres, que también tendrá gran repercusión en nuestro país, culminando con movilizaciones a Plaza de Mayo y a las plazas más importantes del país.
Son tres jornadas en que tenemos que pegarle fuerte al gobierno. Apoyando con todo a los docentes, dentro y fuera de las escuelas, y derrotando la campaña mediática en su contra. Planteando que es el gobierno el que destruye la educación pública, con presupuesto de miseria, destinando el dinero al pago de la deuda o a subsidiar a los empresarios privados en vez de darles un salario decente a los maestros. Vamos con todo a la marcha de la CGT, organizando a la oposición en los gremios y conformando junto a los ferroviarios del Sarmiento, el Sutna y los trabajadores de AGR-Clarín una columna del sindicalismo combativo, y participando de todas las acciones y movilizaciones que se realicen el 8 en el marco del paro de las mujeres.
Sabemos que la dirección de la CGT está en otra frecuencia. Visitando al PJ y al Frente Renovador y moviéndose detrás de las idas y vueltas electorales de los partidos patronales. La CGT, como parte de sus maniobras, convocó a un paro para fin de mes, con fecha “tentativa” del 30 de marzo. Los burócratas cegetistas se siguen jugando a que después de la marcha se reabra una mesa de concertación con el gobierno y las patronales. Pero esta política fue la que permitió que durante 2016 nunca se concretara ningún paro general, dejando aisladas a las luchas.
Por eso decimos que lo que necesitamos urgentemente es que se adelante el paro nacional para que ganen los docentes, AGR-Clarín, los estatales, los judiciales y los médicos de la Cicop. Pero, a la vez advertimos que de nada nos serviría un paro aislado. Hay que exigir una continuidad a partir de un plan de lucha que se plantee de verdad derrotar el plan de ajuste de Macri.
Todos tenemos que estar en la calle la semana próxima, invitando y organizando a nuestros compañeros de trabajo, estudio y vecinos. Participando de todas y cada una de las acciones contra el gobierno. Luchando juntos contra el ajuste de Macri. Desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda te convocamos a ser parte de esa pelea.
¿Cuál debe ser el programa de la CGT?
El triunvirato que conduce la central obrera llama a la movilización del 7 con eje en “defensa de la industria nacional” y planteando el apoyo a las patronales amenazadas por la apertura de importaciones. De hecho, la marcha se dirigirá al ministerio de la Producción y su crítica central será al ministro Francisco Cabrera, en vez de ir contra Macri y el conjunto de la política económica de ajuste.
La burocracia de la CGT ha priorizado sus acuerdos con los partidos patronales a través de reuniones con el Partido Justicialista, el Frente Renovador y el Partido Socialista (que gobierna y ajusta en Santa Fe). Incluso ha intentado –sin éxito- que la propia Unión Cívica Radical (integrante de la coalición oficialista Cambiemos) acompañe su planteo.
La movilización del 7 de marzo será muy importante y deberá ser un duro golpe al gobierno. Pero los trabajadores necesitamos otro programa, independiente de cualquier sector patronal. Hay que plantear como eje las paritarias libres, que recuperen lo perdido en 2016 y lleven el salario mínimo al valor de la canasta familiar, rompiendo el techo del 18% que intenta imponer el macrismo, lo que plantea como primera cuestión el apoyo a los docentes para que ganen. También se debe poner como centro, ante la actual ola de compañeros que están perdiendo sus trabajos, la prohibición por ley de los despidos y suspensiones y la estatización de toda empresa que cierre, despida o suspenda y su puesta en funcionamiento por los propios trabajadores. Ante los tarifazos, hay que exigir su derogación, acompañándola con la exigencia de reestatización de todas las privatizadas y su gestión bajo control de trabajadores y usuarios. Todo esto se debe articular con una salida de fondo, que pasa por ponerle fuertes impuestos a las grandes empresas y dejar de pagar la deuda externa para poner todos esos recursos, que hoy se dilapidan, al servicio de trabajo, salario, educación, salud y vivienda.
José Castillo