Visita de Macri al Estado Español: Un modelo proimperialista y antiobrero al desnudo
Macri, arrodillado ante el rey, el presidente Rajoy y los dueños de las multinacionales españolas, fue junto a empresarios argentinos y burócratas sindicales a aprender de la “flexibilización laboral” española.
Escribe José Castillo
El presidente y los principales ministros, acompañado por empresarios y burócratas sindicales, pasaron cinco días entre el decadente protocolo de la monarquía española y repartos de elogio con Mariano Rajoy. Quedará en la historia la escena rastrera de un Macri entregándole la Orden del Libertador al rey Felipe VI, una escena que sólo tiene como antecedente la ceremonia similar llevada adelante por el dictador Videla con el anterior rey Juan Carlos.
Pero lo concreto es que Macri fue a “convencer” a los dueños de las multinacionales españolas de que vuelvan a invertir en la Argentina. Planteando lo que es el corazón del modelo macrista: un gobierno que se precia de ser proimperialista y que trata de seducir ofreciendo el país entero y sus riquezas para que vengan a saquearlo.
Recordemos que hace pocos meses el entonces ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay le había pedido “perdón a España” por la reestatización de YPF en 2012. Ahora Macri completó: “Basta de echarle la culpa al mundo de cómo andamos y de hacernos las víctimas. Las empresas españolas apostaron mucho en décadas pasadas, sobrevivieron a las tormentas de los últimos tiempos y siguieron dándonos un ejemplo de bienes y servicios de calidad”.
Fue realmente vergonzoso. ¿A qué ejemplo se refiere el presidente? ¿A Repsol, que compró YPF en 1999 y cuando se fue en 2012 había reducido las reservas de petróleo en un 40,5% mientras se “distribuía dividendos” por 15.000 millones de dólares? ¿Acaso a lo que sucedió con Aerolíneas Argentinas? Saqueada y fundida por Iberia, que tuvo que ser tomada por el Estado español y que a su vez le regaló la compañía al empresario Marsans, que terminó vaciando la empresa.
El otro gran objetivo de la visita presidencial fue “aprender” de la flexibilización laboral española. El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Juan Rosell, lo dijo con todas las letras: “si quieren inversiones tendrán que reducir el costo laboral”. Macri, para su operativo de seducción llevó al dirigente del sindicato de petroleros, Guillermo Pereyra, que acaba de firmar el convenio flexibilizador de Vaca Muerta y a otros dirigentes sindicales que se ofrecen para continuar en ese camino.
Nunca las inversiones extranjeras trajeron “trabajo y desarrollo”. La experiencia particular de las “inversiones” españolas en la década del 90 es la peor de todas. La visita de Macri, con toda su pompa, desnudó una vez más su carácter de gobierno de los ricos, proimperialista y furiosamente antiobrero.
Flexibilización laboral a la española ¿Qué es el Plan “Tres Millones”?
Empresarios, funcionarios macristas y burócratas sindicales fueron a “aprender” como poner en práctica la flexibilización laboral. Recibieron abundante información sobre el “plan tres millones”, que hizo que el estado español se ubicara como el octavo fabricante de autos del mundo, pretendiendo llegar en 2017 a los tres millones de vehículos (de ahí el nombre del plan). Además visitaron la planta de Mercedes Benz en Vitoria, modelo de flexibilización laboral que se muestra como ideal a copiar, con “multifuncionalidad” (los obreros están obligados a realizar todas las tareas, liquidando las especialidades), banco de horas (el trabajador debe estar “disponible” las 24 horas los siete días de la semana, terminando con los turnos fijos), contratos eventuales de hasta cinco años y jubilaciones compulsivas y anticipadas. Un empresario le confesó a Clarín el 23 de febrero que “a los de la UOM se los vio muy entusiasmados”. La burocracia sindical quiere seguir el camino de entrega de los convenios colectivos que se inició con Vaca Muerta.
J.C.