Escribe Anisa Favoretti Diputada de Izquierda Socialista-FIT

Santiago del Estero con el 44% lidera el ranking nacional de pobreza. Hasta aquí los datos de los fríos números; pero detrás de ellos emerge la trágica realidad de miles de familias trabajadoras que sobreviven en las peores condiciones: viviendas precarias, hacinamiento extremo, alimentación insuficiente, falta de agua, sanitarios y niños que tienen edad escolar y no pueden asistir a los colegios, entre otras carencias.

¿Por qué hay tanta pobreza en Santiago del Estero? Gerardo Zamora se convirtió en amo y señor de la política santiagueña tras la crisis en la que el viejo caudillo peronista Carlos Juárez y su esposa, Mercedes Aragonés de Juárez, hundieron a la provincia durante la década menemista, y que terminó por estallar en el año 2004, luego de 50 años de manejar el poder a su antojo. Zamora, de origen radical, actualmente senador, asumió como gobernador en el año 2005 con el Frente Cívico y ganó la reelección por el período 2008-2013. Claudia Ledesma Abdala, su esposa, es la actual gobernadora. ¡Hace 69 años que Santiago del Estero es gobernada como un feudo por gobiernos que se manejan con políticas clientelistas! Zamora y su esposa la actual gobernadora eran kirchneristas durante el gobierno de Cristina. Ahora, con la llegada de Mauricio Macri, el líder del Frente Cívico apoya con su voto y el de los senadores y diputados que le responden las iniciativas más importantes reclamadas por el presidente.

La respuesta a nuestra pregunta comienza a vislumbrarse: la pobreza es producto de décadas de gobiernos patronales al servicio de los grandes empresarios, como el Grupo Ick, dueño de la tarjeta de crédito que tienen todos los estatales, de los casinos, de los bingos, del lujoso hotel Amerian, de la empresa Edese y del banco de Santiago, recaudador oficial del gobierno. O como los empresarios sojeros, amigos del poder que construyen edificios nuevos que aparecen mes a mes en el centro de la capital. Para ellos gobernaron y gobiernan estos políticos corruptos que producen funcionarios millonarios y pueblos cada día más pobres. Con total indiferencia incluso ante las catástrofes, como la que sucede actualmente frente a las inundaciones, donde Las Termas y varios barrios de la capital están en emergencia. Santiago del Estero es la expresión más descarnada de las políticas de ajuste contra el pueblo trabajador.