Ya entramos en la quinta semana de lucha. En la mayoría de las provincias aún no hay acuerdos. Muchos gobernadores están esperando ver cómo se define el conflicto en la provincia de Buenos Aires para recién ahí hacer sus “ofertas”. Macri y Vidal se juegan a derrotarnos. Por eso es clave mantener los paros nacionales semanales de Ctera y la lucha en las provincias.

Escribe Graciela Calderón Secretaria Adjunta Suteba La Matanza

Aunque el gobierno quiera ocultarlo, el conflicto docente no se circunscribe a la provincia de Buenos Aires. Todavía no se firmaron acuerdos salariales y hay luchas en Córdoba, Santa Fe, Ciudad de Buenos Aires, Neuquén, Santa Cruz, Salta, Catamarca, Corrientes, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Río Negro y San Juan. Es por eso que Ctera debe darle continuidad al plan de lucha que incluyó la enorme Marcha Federal a Plaza de Mayo. No sólo porque Macri y Bullrich se niegan a llamar a la paritaria nacional, ignorando una orden judicial, para evitar tener que poner más plata en educación, sino porque hay que lograr que se declare la emergencia educativa, que aumenten al 25% las partidas para educación del presupuesto nacional, se blanquee el salario docente (más de la mitad está en negro) y el básico sea de 15 mil pesos para todos los docentes. Y, como propone el proyecto del Frente de Izquierda, el dinero debe salir de dejar de pagar la deuda externa, eliminar los subsidios a las escuelas privadas, y cobrando fuertes impuestos a las multinacionales y grandes empresarios. Porque plata hay, pero Macri, Vidal y los gobernadores tienen otras prioridades.

Hay que exigirle a Ctera que mantenga paros progresivos semanales, para unificar la lucha de todas las provincias y evitar que se desgaste. Y que sus sindicatos impulsen los paros, ya que en la Capital la UTE dejó varios de ellos sólo en manos de Ademys.

Provincia de Buenos Aires, epicentro de la lucha

El gobierno está jugado a derrotarnos en Buenos Aires, donde somos casi el 50% de la docencia nacional. Vidal, con el apoyo de Macri y Cambiemos, quiere “ponernos de rodillas”. Con cara de angelito dice que “los docente merecen ganar 40.000 pesos, pero no hay plata”. Argumenta que hay cuatro maestros por cada cargo, con tres suplentes cobrando. Pero después se desmiente sola, diciendo que el ausentismo es del 1,7 cada 10 docentes. Vidal dice que es democrática y que respeta el derecho de huelga, pero nos acusa de “tener de rehenes a los chicos”, descuenta los días de paro, lo decreta ilegal, dicta conciliación obligatoria, coloca multas por huelgas, manda policías a las escuelas a controlar el ausentismo y pide quitar la personería gremial a los sindicatos. Recordemos que, al comienzo del conflicto, llamó a los padres a hacer “voluntariado”. Pero los padres, a pesar de que sufren por los paros, defienden nuestros reclamos, porque saben que defendemos la educación pública y que, si derrotan a los docentes, después van por sus salarios. Ahora Vidal chantajea a los sindicatos diciendo que, si quieren ser recibidos, antes deben firmar una tregua de un año sin huelgas, aceptar el presentismo, cambiar el convenio laboral y terminar con el régimen de licencias. ¡Inaceptable! ¡Y ella se dice “dialoguista”!

Suteba y el Frente Gremial Docente (FGD) deben llamar a asambleas democráticas, no a consultas truchas

La tremenda fuerza de los docentes bonaerenses viene sosteniendo una huelga por tiempo indeterminado, a pesar de la conducción de Baradel y la Celeste de Suteba, Petroccini de FEB y Díaz de Udocba. Estos dirigentes, rechazados por amplios sectores de la base docente y la sociedad en general, son la herramienta que usan Vidal y Macri para quebrar la huelga. En los actos cantan “vamos a volver”, pegándonos a todos con el kirchnerismo. En la Marcha Federal había carteles que decían “Ni K, ni PRO. Docentes”. Y esa es la realidad de esta lucha. ¡Además, en vez de hacer asambleas abiertas de docentes cada dos o tres días, como hacen los Suteba Multicolores, donde dirigen los Celestes de Baradel en todo este mes de lucha llamaron a sólo una asamblea de afiliados! Se manejan con WhatsApp y mensajitos de texto, generando confusión, faltando el respeto a los docentes y padres, debilitando la lucha. ¡Y, para no sentir la presión de la base, ya ni siquiera llaman a asambleas, sino que mandan una consulta trucha con opciones para marcar con una “X”! Aunque dicen que la consulta dio paros semanales, la realidad es que en los distritos mayoritarios la base rechazó esa consulta, no participó y exige asambleas y plenarios de delegados con mandatos. Eso es fundamental, que la base decida por qué y cómo luchar. Hay que organizar fondos de huelga, comenzando con que Ctera y Suteba pongan a ese fin nuestros aportes sindicales. Nuestra tarea es mantener la lucha nacional, impulsar la coordinación de los docentes combativos y seguir saliendo a la calle, buscando el apoyo popular, para quebrar la intransigencia de Macri y Vidal.