Balotaje 2015: ¿Fue correcto el voto en blanco del Frente de Izquierda?
Desde Izquierda Socialista y el FIT llamamos a votar en blanco en el balotaje de 2015, que enfrentó a Macri y Scioli. Hoy, bajo el gobierno de Macri, honestos luchadores que apoyaron al kirchnerismo nos realizan esta pregunta. Ratificamos el acierto de aquella posición y llamamos a seguir luchando sin tregua contra todos los ajustadores.
Escribe Federico Novo Foti
En algunas de las luchas contra el ajuste, militantes de Izquierda Socialista y el FIT recibimos cuestionamientos acerca del voto en blanco en aquel balotaje de 2015. Los recibimos de parte de compañeros que tuvieron o tienen expectativas en el kirchnerismo. En algunos casos, incluso nos llegan a señalar como los responsables del triunfo electoral de Mauricio Macri. Pero el triunfo de Macri no se debió al llamado al voto en blanco o nulo del FIT, que recibió casi 625 mil votos (2,43%). Fue el resultado de un enorme voto castigo contra el gobierno de Cristina Kirchner. Así, por ejemplo, los docentes de todo el país le dieron la espalda a Cristina y a Daniel Scioli, cansados de sus ataques en cada discurso y del ajuste a sus salarios y a la educación. Millones ya le habían dado la espalda al kirchnerismo en las PASO y en la primera vuelta, votando centralmente al Frente Renovador de Sergio Massa y a Cambiemos. El triunfo de Macri en el balotaje se impuso como “voto útil” para quienes querían castigar al gobierno. Mientras el FIT llamó al voto en blanco o nulo para fortalecer las luchas contra el ajuste, un sector importante de la clase trabajadora y del pueblo decidió castigar a Cristina y Scioli con la boleta amarilla de Cambiemos. Un “voto equivocado”, como lo calificamos en aquel entonces, que lejos de terminar con el modelo de pobreza, corrupción y entrega, lo profundizaría.
En el balotaje de 2015 explicábamos el llamado al voto en blanco o nulo diciendo que “cualquiera que gane, gana el ajuste y pierden los trabajadores”. Hoy la realidad nos da la razón. Macri ha venido profundizando el ajuste con tarifazos, inflación y despidos. Por su parte, los gobernadores, intendentes y legisladores kirchneristas vienen aplicando el mismo ajuste brutal contra los trabajadores y el pueblo. En marzo de 2016 gracias a la mayoría de senadores kirchneristas, comandados por Miguel Angel Pichetto, el gobierno derogó la “ley cerrojo” y autorizó el pago de más de 10 mil millones de dólares a los “fondos buitre”. Esta no fue una actuación aislada por parte de los legisladores kirchneristas. Fueron los diputados y senadores K quienes apoyaron la pro-patronal ley de las ART. También fueron los que aprobaron los presupuestos de ajuste a la educación, salud y trabajo de Cambiemos en el Congreso y en las legislaturas provinciales. Pese a la polémica actual, donde el gobierno nacional le pide “equilibrio fiscal” y Alicia Kirchner responde que no está dispuesta a “echar gente”, una de sus primeras medidas como gobernadora de Santa Cruz fue el Decreto 157/15, declarando la “emergencia administrativa”. Mediante ese decreto anunció un ajuste para los estatales y el cese de los contratos en la provincia. En una de las provincias más ricas del país, con recursos minerales, petróleo y pesca, los trabajadores estatales (docentes, judiciales y jubilados) no cobran hace meses. Encima, Alicia ofrece un aumento del 3% a los docentes, mientras que en febrero aumentó los sueldos de los funcionarios llevándolos a 40 mil pesos (Decreto 49/17). Alicia aplica el mismo ajuste que Macri y la misma represión, como la que desató ante el reclamo desesperado de los trabajadores frente a su residencia. Pero este tampoco es un hecho aislado. Rosana Bertone, la gobernadora kirchnerista de Tierra del Fuego, lanzó 400 despidos ni bien asumió, liquidó el 82% móvil de los jubilados, quitó derechos laborales y reprimió con patotas los reclamos de los trabajadores. Por su parte, intendentes bonaerenses kirchneristas de San Martín, José C. Paz y Malvinas Argentinas echaron trabajadores municipales acusándolos de “ñoquis”, en consonancia con el ajuste de María Eugenia Vidal (Cambiemos) en la provincia de Buenos Aires.
Los hechos vienen demostrando que, pese a los discursos de campaña electoral, en la práctica el kirchnerismo está aplicando el ajuste nacional de Macri allí donde gobierna. Es lo mismo que está haciendo el resto del PJ, el FR y todos los partidos patronales, con la asistencia de la burocracia sindical.
Llamamos a todos los activistas que tuvieron confianza en el kirchnerismo a reflexionar sobre estos hechos y a que redoblemos la lucha codo a codo contra el ajuste del gobierno nacional, los gobernadores e intendentes. Mientras tanto queremos abrir el debate sobre la salida política de fondo para los trabajadores, planteando otro programa, donde el centro esté en que nadie cobre un salario menor a la canasta familiar; que se deje de pagar la deuda externa y se ponga toda esa plata para trabajo, salud, educación y vivienda; que se estaticen las empresas privatizadas y se las ponga a funcionar bajo control, gestión y administración de sus propios trabajadores, solo por poner algunos ejemplos. Por eso la salida pasa por construir una alternativa política que pelee para que gobiernen los trabajadores y el pueblo, como estamos haciendo desde Izquierda Socialista en el Frente de Izquierda.