Continúa la movilización en la provincia gobernada por Alicia Kirchner. Diversas protestas atraviesan Santa Cruz, como la marcha de antorchas realizada en Río Gallegos. Jubilados, padres, estudiantes, docentes y empleados públicos hicieron una nueva movilización y sitiaron la gobernación.

Escribe Jorge Fornaro

El lunes pasado, Alicia Kirchner tuvo que pasar horas sin poder salir de la gobernación, rodeada por manifestantes indignados. Estatales, jubilados, docentes, padres de alumnos y vecinos, reunidos en la Asamblea Abierta Multisectorial, volvieron a marchar reclamando soluciones. Todo esto mientras la gobernadora se reunía con el resto de los partidos patronales para acordar un endeudamiento con el estado nacional. Ya el mismo lunes funcionarios del Consejo Provincial de Educación fueron blanco de los reclamos por pago de salarios. Sus vehículos fueron cubiertos con carteles en donde los trabajadores reclamaban la devolución de los días descontados.

Los trabajadores y autoconvocados presentes, reunidos en la Asamblea Abierta Multisectorial, votaron profundizar las medidas, por el pago de salarios y el inmediato comienzo del ciclo lectivo. Un grupo denominado Padres y Madres Unidos ingresaron a la casa de gobierno, solicitando reunirse con la gobernadora y exigiendo una rápida solución a favor de los docentes a un conflicto que lleva más de 35 días. Los funcionarios públicos les respondieron que no tenían “lugar en la agenda”. Esto generó más bronca e indignación.

La provincia está atravesada por un pedido de salario mínimo de 20.500 pesos, mientras los servicios de salud, educación y justicia se encuentran paralizados. Se pide el juicio político a la gobernadora y la imagen de Cristina Kirchner cae en picada, incluyendo a un amplio sector que pide declararla “persona non grata” (La Nación, 8 de mayo).

Al mismo tiempo Adosac, junto a las 120 horas de paro que se están cumpliendo esta semana, votó impulsar un fondo de huelga y la coordinación nacional en apoyo a la heroica lucha de los maestros.

Santa Cruz continúa en el ojo de la tormenta por los conflictos y medidas de fuerza convocadas también por Amet, ATE y Aprosa, entre otros sectores que salen a enfrentar la política de hambre de Alicia Kirchner. Al cierre de esta edición, la gobernadora viajaba a Buenos Aires para negociar una ayuda económica de emergencia a cambio de consensuar más ajuste.

Desde Izquierda Socialista exigimos que Alicia pague los salarios en tiempo y forma y sin escalonamientos. No aceptamos ningún condicionamiento desde el gobierno nacional, reclamamos que el gobierno envie los fondos necesarios para pagar salarios y garantizar los servicios esenciales. En este marco le exigimos a Ctera que retome el plan de lucha en apoyo a los docentes de Santa Cruz. ¡Qué la crisis la paguen quienes la provocaron, no los trabajadores!