Macri nos sigue endeudando ¡Basta de pagar deuda externa!
Escribe José Castillo
La noticia, por repetida, ya ni llama la atención. Pero no por eso deja de ser grave. El gobierno de Macri se prepara para lanzar una nueva serie de bonos, por 20.000 millones de dólares. Traducido: nos endeudaremos en esa suma, fijando además que ante cualquier litigio no decidirá la justicia argentina sino una “jurisdicción extranjera” (tribunales de Nueva York o europeas). Tal como sucedió con el recordado juez Griesa. Y aclarando, además que esta vez se podrán embargar todo tipo de riquezas de nuestras país. Se trata de una nueva entrega en toda la línea.
Todo esto ya se suma a los 80.000 millones de dólares de nueva deuda desde que asumió el macrismo. Si a eso le agregamos los 900.000 millones de pesos de lebacs del Banco Central (casi 60.000 millones de dólares) y la deuda que nos había dejado el gobierno kirchnerista, el monto total que le deberíamos a los acreedores pasa largamente los 300.000 millones de dólares. En síntesis: una bola de nieve impagable.
Sabemos cómo sigue esto: en los próximos años cada vez deberemos abonar más de intereses anuales (este año son 16.000 millones de dólares, el doble de lo que se destina a educación y el triple del presupuesto de salud). A la vez, tendremos que tomar nuevos créditos para refinanciar los que vayan venciendo. Que generarán a su vez nuevos y mayores pagos de intereses. Para abonarlos, el gobierno recurrirá a cada vez mayores ajustes. No estamos haciendo futurología: es lo que ya pasó varias veces en la historia argentina de las últimas décadas.
Ante los justos reclamos de maestros, médicos o trabajadores estatales que pelean para que no resulte pulverizado su salario, ante los jubilados que piden no cobrar jubilaciones de miseria, ante estudiantes que reclaman por escuelas que se caen a pedazos, ante vecinos que piden por obras sistemáticamente postergadas, tanto Macri como los gobiernos provinciales responden lo mismo: “no hay plata”. Nosotros respondemos que es mentira: la plata está, sólo que se la destina al pago a los pulpos acreedores. Como muestra basta recordar que el macrismo debutó entregándole casi 10.000 millones de dólares en efectivo a los fondos buitres, con el apoyo en el Congreso de toda la oposición patronal.
Por eso nosotros decimos que hay que enfrentar el plan de ajuste en curso y proponer un programa alternativo. Es posible que todos los trabajadores cobren un salario igual a la canasta familiar y que los jubilados reciban el 82% móvil. Se puede dedicar el 25% del presupuesto nacional a educación y un monto similar a salud. Es viable lanzar un gran plan de obras públicas centrado en la construcción de viviendas populares que a la vez resuelva el problema del desempleo. Para poder llevar esto adelante, hace falta plata, obviamente: la que se viene destinando, desde hace casi cuatro décadas, al pago de la deuda externa. Hay que terminar ya mismo con esta sangría sobre nuestros recursos