Recordando a la “Mona” Sosa
Escribe Carlos Alberto
El 2 de junio se cumple otro aniversario del fallecimiento de Oscar Sosa, “Mona” o “Negro” para quienes conocimos al entrañable compañero. Desde muy joven, como aprendiz, comenzó a trabajar en la Fábrica Militar de Aviones en Córdoba. En la década del 70 entra en Renault, en la planta Santa Isabel, de donde es despedido durante la dictadura militar. Posteriormente ingresó a Thompson Ramco donde, por su activismo, corrió la misma suerte.
Impactado por las grandes movilizaciones y luchas que venían del Cordobazo, la Mona se integra al PST, llegando a ser un destacado activista en su lugar de trabajo. Fue adquiriendo experiencia en la lucha contra la patronal y la burocracia sindical. Polemizaba con la guerrilla reivindicando la movilización obrera, impulsando la formación de listas antiburocráticas. Participaba también de las asambleas barriales. En síntesis, un incansable luchador.
Pero el salto más importante lo da cuando acepta ser militante profesional. En plena clandestinidad se pone a prueba y pasa a ser un gran constructor del partido con los métodos y la moral con los que fue educado en el glorioso PST. Era exigente con la puntualidad de las reuniones, con la cotización y discutía en forma simple la necesidad de la inserción en el movimiento obrero. Fue un apasionado internacionalista proletario, un abnegado y fiel defensor del morenismo.
A partir de los 80 es propuesto como dirigente nacional y se traslada a la zona oeste de la provincia de Buenos Aires. Ahí impulsa la apertura de locales. También fue candidato a primer concejal de Morón. Posteriormente se traslada a militar al sur del país. El 2 de junio de 1986, cuando regresaba de Punta Arenas, Chile, pierde la vida en un accidente.
Los que lo conocimos lo vamos a recordar por su alegría, por su amor a la vida, como alguien siempre preocupado por los compañeros. Un militante ejemplar, riguroso con la moral y los métodos partidarios. La “Mona” ya es parte de nuestra tradición partidaria y sentimos el enorme orgullo de haberlo tenido en nuestras filas. ¡Mona hasta el socialismo siempre!