San Juan: Fuera la Barrick Gold
Escribe Gastón Cruyff
La megaminera ya ocasionó tres derrames este año. Nuestro diputado Juan Carlos Giordano presentó un proyecto de ley para que se expropie a la multinacional contaminante y que con sus activos puedan resarcirse los daños producidos al medio ambiente y a la población.
La Barrick Gold volverá a operar en el país luego de la breve suspensión que sufrió su producción como consecuencia de los derrames contaminantes, que desde el año 2015 vienen en aumento. Este año ya van tres. Nadie cree que la multinacional saqueadora este realmente tomando las medidas correspondientes de prevención. Es una puesta en escena para decir que piensan en la gente, buscando cubrise después de las movilizaciones y el repudio que generan sus derrames de veneno.
En septiembre del 2015 la multinacional canadiense ocasionó el desastre minero más grande de la historia del país. Derramó un millón de litros de arsénico, mercurio, boro y otros metales pesados, que se utilizan para extraer el oro de la montaña. Contaminó completamente dos ríos: Las Taguas y Blanco. Resulta increíble que después de ese episodio volviera a ser autorizada a funcionar para seguir llevándose nuestras riquezas. Es que para el pulpo megaminero su actividad en Argentina no es menor: genera el 20 por ciento de sus ganancias a nivel mundial.
Ni siquiera pagan impuestos
“Hoy quiero decirles que se terminan las retenciones a las exportaciones mineras. Vamos a trabajar junto a los gobernadores para desarrollar nuevos proyectos, siempre poniendo primero el cuidado del medio ambiente”, anunció Macri en febrero de 2016. Sólo a pocos meses de que la minera sellara la muerte lenta de cientos de personas producto de los derrames, el presidente le otorgaba todavía más ventajas. Los gobernadores que lo acompañaban eran Sergio Uñac, de San Juan, y Lucía Corpacci, de Catamarca: ambos peronistas.
El kirchnerismo, a pesar de su doble discurso, siempre estuvo del lado de la Barrick Gold. De hecho la megaminera entró a la Argentina de la mano de los Kirchner. Cobrándoles apenas el tres por ciento de las ganancias que generaban, un número irrisorio comparado con cualquier lugar del mundo en donde se produce explotación minera a cielo abierto. Encima, quien decía cuáles eran las ganancias de la empresa era la propia Barrick, por medio de declaraciones juradas. O sea, nadie sabe verdaderamente cuánta plata se llevaban.
La megaminera no sólo es saqueadora y contaminante. Es, además, profundamente superexplotadora: los trabajadores de la mina realizaron un paro el último 29 de mayo, reclamando mejores condiciones laborales y un aumento de salarios. Pero la subsecretaría de trabajo del peronista Uñac salió en defensa de la empresa, dictó la conciliación obligatoria y obligó a los trabajadores a volver al trabajo.
La megaminería no sólo representa un fastuoso negocio de miles de millones de dólares sino que además estas ganancias son a costa de la contaminación, la destrucción y el saqueo inescrupuloso de los recursos naturales con la complicidad de los gobiernos de turno. Por eso cada vez que los vecinos se movilizan y cortan rutas o accesos sufren algún tipo de represión, son perseguidos o espiados. Desde Izquierda Socialista somos parte activa de las movilizaciones y brindamos siempre nuestro mayor apoyo a los vecinos de Jachal, Iglesia, La Rioja o Mendoza, porque protestan justamente contra los derrames y toda la contaminación que provocan minas como la de Veladero.
Desde Izquierda Socialista continuamos denunciando no sólo a Barrick Gold, sino también a todos los gobiernos cómplices. ¡Basta de saqueo y contaminación!
No queremos más emprendimientos megamineros sobre nuestros cerros, glaciares y tierras. Como dice el proyecto de ley que presentó el Frente de Izquierda: “Procédase a expropiar todos los activos económicos y financieros de Barrick Gold, para que con esos fondos se inicie la remediación ambiental del daño que la multinacional ocasionó”. A la vez, exigimos que se cree “una empresa 100 por ciento estatal a los fines de que se encargue del cierre de Veladero y de la remediación efectiva de los daños económicos y ambientales ocasionados por Barrick Gold, la cual será controlada, administrada y gestionada por los actuales trabajadores de la empresa conjuntamente con técnicos especializados y las asambleas de vecinos de las localidades afectadas”. ¡Fuera la Barrick Gold de Argentina y de América Latina!