Escribe Graciela Calderón, secretaria adjunta del Suteba La Matanza y candidata a diputada bonaerense.

El 28 de junio, dos meses después de la tregua unilateral que impuso la burocracia del Suteba, junto con FEB, Udocba y los otros gremios que conforman el FUD (Frente Unitario Docente bonaerense), el gobierno hizo una nueva oferta. La burocracia Celeste de Baradel rápidamente declaró que era una “oferta superadora”, que para nuestro gremio significa que ya habían pactado con Vidal.

Si bien la propuesta es un retroceso respecto de las “burlas” que Vidal ofrecía antes, muy lejos está de ser suficiente. La gobernadora suspende hasta nuevo aviso la implementación del “presentismo” (una bonificación que sólo cobrarán quienes no hagan paros ni falten aunque estén enfermos), del pago diferenciado por resultados (“meritocracia”) y da marcha atrás con su planteo de no convocar paritarias hasta 2020. Este retroceso es resultado de la firmeza que Vidal veía en la base docente y el peligro de que la burocracia del FUD no pudiera contener más la tregua, ante el exitoso paro convocado por la oposición multicolor una semana antes. No podía largar la campaña electoral de Cambiemos en medio de paros docentes. Pero presentar la oferta como buena, es una nueva vergüenza de Baradel, Petroccini y Díaz.

Así, claramente, se pronunció el Plenario Provincial de delegados convocado por las seccionales Multicolores en La Plata: “rechazo a la oferta salarial del gobierno y la maniobra del FUD de presentarla con datos engañosos y embellecedores. Ratificar el pliego de reclamos que dio origen al conflicto, como los 15.000 pesos de básico, sin cuotas, obras de infraestructura, cupos de comedores y nombramiento de los cargos necesarios”. Queda sin resolver la devolución de los descuentos y el cese de los mismos, además de la resolución 1131/17, que amenaza con obligarnos a trabajar en el receso invernal.
¡Es que la oferta es en cinco cuotas y comienza con apenas 80 pesos de aumento al básico para cubrir la pérdida de más del 15% del 2016!

Para 2017 el gobierno propone cuotas que culminan en septiembre y duran hasta el 2018. Tendremos un 21,5% de aumento, que pasará de 3.855 pesos a 4.779 en septiembre: 924 pesos de aumento anual al básico en total. En diciembre de 2017, en caso de que el Indec reconozca una evolución de la inflación superior al 15% en el segundo semestre, se pagaría una actualización. Sería la famosa “cláusula gatillo”. Si no supera el 15% no habrá nada. De esta manera, el salario inicial del preceptor llegará a 10.860 pesos y el del maestro a 12.150. Inaceptable.

La burocracia, sabiendo que en asambleas habría clarificaciones y rechazos masivos, decidió mandar una “consulta” poniendo sólo “aceptar o rechazar”. Una vergüenza. Decenas de miles se negaron a participar y la burocracia dijo que ganó “aceptar” con más del 60% de los votos, que nadie fiscalizó. El Plenario opositor exigió convocatorias a asambleas y plenario de delegados con mandato, en unidad con todos los sindicatos, la continuidad de las medidas en rechazo a la propuesta salarial y por todo lo que quedó pendiente (descuentos, infraestructura, cargos, comedores, prestataria) e impulsar una movilización a La Plata y un paro en la semana previa al receso invernal.

Además, el Plenario repudió el fraude de la Celeste en Suteba La Plata y saludó el triunfo del FURS (Frente de Unidad Para Recuperar el SUTE) en Mendoza.
Como parte de esa pelea antiburocrática, desde Docentes en Marcha estamos llamando a conformar una lista única de oposición a la burocracia Celeste de Alesso y Baradel y a los ajustes de Macri y los gobernadores en las elecciones de Ctera.