El Lonko Weichafe (líder) Francisco Facundo Jones Huala, es un preso político por luchar por tierra para su pueblo mapuche, denunciando la usurpación de los Benetton y Lewis y tantos otros terratenientes. El 27 de junio fue detenido en Río Negro. “Mi detención la acordaron Macri y Bachelet”, sostuvo el Lonko, “ellos me querían preso”. Es que el operativo para su detención se llevó adelante pocas horas después de la reunión entre Macri y la presidenta chilena Bachelet. Quieren justificar su detención con el pedido de captura de Interpol, emitido a solicitud del gobierno chileno para extraditarlo. La nueva detención de Jones Huala responde a los intereses de los grandes terratenientes que en Argentina y Chile despojan a los pueblos originarios de sus tierras. Por el mismo motivo estuvo detenido el pasado año, hasta que el juez federal de Esquel, Guido Otranto, declaró la nulidad del pedido de extradición, por lo que Huala recuperó su libertad.

Agustín Santillán es un referente de la lucha del pueblo wichí. Vive en la localidad formoseña de Ingeniero Juárez. Desde el año 2007, siendo docente bilingüe, comenzó a reclamar por la falta de escuelas, postas sanitarias, viviendas, trabajo y agua. Hoy Santillán está preso por el simple hecho de denunciar la pobreza extrema en la que vive su pueblo, realidad que el gobernador peronista Gildo Insfrán y el gobierno nacional quieren ocultar.

Juan Carlos Giordano, diputado nacional de Izquierda Socialista en el FIT, presentó sendos proyectos por la inmediata libertad de ambos luchadores. En ellos denuncia que son presos políticos, que no hay razones para que sigan detenidos por el sólo hecho de encabezar la lucha de sus pueblos. Giordano también participó, el 4 de julio, de la movilización que reclamaba la libertad del Lonko Huala, reprimida violentamente por la policía de la ciudad.

Desde Izquierda Socialista, integrante del Frente de Izquierda, exigimos la inmediata libertad de Facundo Huala y Agustín Santillán.