Macri acaba de dictar el decreto 652/2017 para intentar liquidar el sistema ferroviario. Le otorga al ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, la facultad de clausurar ramales ferroviarios y levantar vías e infraestructura de sostén en todo el país. Macri da pasos en el sentido de destruir un servicio esencial al otro día de las elecciones. Su objetivo es cerrar talleres y entregar tierras al negocio inmobiliario de sus empresarios amigos. Un robo organizado desde el propio Estado. Este decreto es lo opuesto a lo que en realidad se necesita: la reestatización de todo el sistema ferroviario bajo control de los trabajadores y usuarios para garantizar el transporte de millones de personas y las distintas producciones regionales en forma segura y barata.

Macri copia la receta de Carlos Menem, que en los años ’90 lo privatizó, levantó 25.000 kilómetros de vías y dejó en la calle a 90.000 ferroviarios. Por ello en los fundamentos del actual decreto se citan otros similares de 1992 (Menem), de la Revolución Libertadora de 1957 y de la dictadura de Onganía de 1965. No olvidemos que el kirchnerismo también fue cómplice de esta política y para muestra sólo hace falta un botón: en el año 2005 entregó el Belgrano Cargas al Grupo Macri. Hace más de un año que Ferrobaires (provincia de Buenos Aires y La Pampa), como parte del desguace ferroviario, no presta servicio. Ahora con este decreto sus más de 2.000 trabajadores ven peligrar su fuente de trabajo. Por todo esto los ferroviarios del ferrocarril Sarmiento, encabezados por Rubén “Pollo” Sobrero hicieron público su rechazo a esta vergonzosa resolución y su voluntad de enfrentarla en unidad con todos aquellos que estén por la defensa del ferrocarril. En ese sentido nuestro diputado Juan Carlos Giordano presentó un proyecto de ley con el objetivo de anular este decreto.