Hacia las elecciones del 22 de octubre: Necesitamos una campaña unitaria del Frente de Izquierda
Los resultados logrados por el FIT en todo el país fueron muy buenos, así lo entendemos las tres fuerzas que conformamos el Frente. A partir de aquí desde Izquierda Socialista abrimos el debate en las últimas reuniones de la mesa nacional sobre qué tipo de campaña necesitamos.
Se trata de una cuestión clave para poder superar los votos conseguidos en agosto, sobre todo en la provincia de Buenos Aires, donde la polarización entre los candidatos del gobierno y Cristina Kirchner amenaza con impedir nuestro crecimiento.
Nuestro planteo de una campaña unitaria no es nuevo y se desprende de la importancia que le damos a la unidad de la izquierda revolucionaria. En oportunidad del balance de las elecciones del 13 de agosto dijimos, una vez más, que “La muy buena elección que ha hecho el FIT responde en primer lugar a la unidad conquistada y mantenida entre sus integrantes y al programa común. No se trata de la atracción que pueda ejercer un candidato o una sigla en particular. Ni tampoco es el resultado de tal o cual acierto circunstancial. Lo que más valoran los cerca de un millón de trabajadores, jóvenes y mujeres que votan por el FIT es esta conquista de la unidad en torno de un programa obrero y por el socialismo” (El Socialista Nº 361, 16 de agosto de 2017).
Pero durante las PASO no supimos explotar el enorme valor de la unidad de la izquierda representado por el FIT. Por eso somos muy críticos en relación con lo que hicieron PO y PTS. Hubo muy poca campaña en común, priorizando actividades de cada uno o algunas pocas acordadas exclusivamente entre ellos, excluyendo a Izquierda Socialista. Todo esto generó confusión y nos restó fuerzas para disputar el voto a nuestros competidores de izquierda y a las falsas opciones de centroizquierda.
Hacia octubre
El debate está centrado en si podemos unificar consignas y actividades para poder pegar con más fuerza, como un solo puño, para disputar en mejores condiciones el voto hacia la izquierda y así evitar confusiones. Por ejemplo, en la Capital y en provincia de Buenos Aires, PTS y PO acordaron afiches con sus principales candidatos dejando fuera a los candidatos de Izquierda Socialista. Hacer campaña con las figuras de dos partidos del FIT y no con los tres partidos que lo conformamos, evidentemente que resta y debilita al Frente.
Lo mismo sucedió con los spots televisivos y radiales. Debido a una cláusula que el PTS exigió como condición para no ir a internas, se dividió el tiempo que nos otorga la ley electoral según los resultados de las internas de 2015 quedando sólo un 30% del total para spots comunes. Esto significó en la práctica una dispersión muy grande del mensaje: circulaban varios spots, con el agravante de estéticas distintas. Esto no debe volver a ocurrir, como ya lo propusimos, porque nos debilita muchísimo en la pelea por el voto: daba la impresión de que éramos candidatos de distintas listas, cuando todos somos del mismo frente. Volvemos a repetirlo, hay que aprovechar la unidad conquistada para mostrarla tal cual es para así ganar más fuerza.
Es importante destacar que en Córdoba donde la principal figura que encabeza las listas es nuestra compañera Liliana Olivero de Izquierda Socialista, logramos que se encararan en común afiches y varias actividades durante la campaña.
En las últimas reuniones de la mesa nacional, a posteriori de las PASO, el PTS se pronunció en contra de avanzar en una campaña con mayores criterios unitarios. Quieren mantener por ejemplo, el criterio de que el mayor tiempo de los spots se mantenga dividido por cada fuerza. El PO, por el contrario, se ha mostrado de acuerdo con nuestros planteos. Tampoco coincidieron en la propuesta del PO de realizar un plenario de dirigentes sindicales y activistas que adhieran al FIT, iniciativa con la cual estuvimos de acuerdo. Llamamos a los compañeros del PTS a cambiar de postura y poner como prioridad una campaña común para que podamos disputar en mejores condiciones el voto que todos valoramos y defendemos.
Escribe Gabriel Schwerdt