Hablamos con Mercedes García Carrillo, delegada de Jóvenes Científicos Precarizados (JCP), sobre la lucha que están llevando adelante en defensa de la ciencia.

¿Cómo comienza el conflicto?
- Fue a fines del año 2016, cuando al conocerse los resultados de los ingresos a la carrera de investigador, 500 científicos se enteraron de que a pesar de haber ganado el concurso no iban a ingresar por una decisión del organismo de recortar gastos. Estos científicos se habían presentado a la carrera luego de cursar estudios doctorales y posdoctorales y contaban con siete años de experiencia laboral en el organismo o en otras instituciones de ciencia y técnica y educativas argentinas. Habían sido doblemente recomendados por las dos instancias evaluadoras con las que cuenta el Conicet: la junta evaluadora y la junta directiva. Fue el ministro Barañao el que bajó el pulgar para el ingreso. Esto produjo una gran indignación, la que llevó a la toma del ministerio que fue ocupado en diciembre durante una semana. Producto de esta lucha se logró la firma de un acta acuerdo entre el ministro, los sindicatos y los jóvenes científicos afectados. El ministerio se comprometió a absorberlos en distintos organismos de Ciencia y Tecnología o en universidades nacionales, con condiciones laborales, salariales y de estabilidad iguales a la de la carrera del Conicet y con la promesa de mantener la continuidad de las líneas de investigación que al momento llevaban adelante.

¿Cómo se llega a esta situación?
- Con la firma del acta acuerdo se creó una instancia de coordinación denominada Mesa de Seguimiento, en ella las autoridades del ministerio deben brindar información a los despedidos sobre el avance de las negociaciones para ser incorporados a sus nuevos destinos de trabajo. Durante este año la mesa se reunió solo tres veces, ofreciendo poca información, pateando la pelota, diciendo que se estaban firmando los acuerdos, o que se estaba hablando con universidades nacionales; pero sin novedades concretas de trabajo para los despedidos. Hasta que llegamos a la última reunión el martes pasado, en ella nos enteramos de que el “ofrecimiento” del ministerio era una burla. Lo que se promete ahora es que a aquellos afectados que tuviesen cargos docentes de dedicación semiexclusiva en universidades, ya sea como ayudante de cátedra o jefe de trabajos prácticos, se los promovería a cargos de dedicación exclusiva. Eso está muy lejos de los acuerdos de diciembre: se viola el punto sobre estabilidad laboral ya que esos nombramientos son por el plazo de dos años, no se los mantiene en sus puestos de investigación y respecto del salario, es mucho menor el de un docente universitario respecto del de un investigador asistente del Conicet. Esta oferta llevó a grandes movilizaciones que culminaron en la actual ocupación.

¿Cuáles son las perspectivas?
- Todo esto forma parte de la lucha que los científicos venimos dando en contra del ajuste, tanto en el Conicet, como en el ministerio, el INTA o el INTI. La perspectiva es que ante el avance del ajuste de Macri debemos ponernos de pie y seguir organizándonos para combatirlo. Somos un sector que cuenta con el apoyo de la comunidad y por lo tanto tenemos la capacidad de torcerle el brazo al gobierno e impedir los recortes presupuestarios en nuestros respectivos organismos. Peleamos para evitar que maten a la investigación científica en nuestro país. Nuestro reclamo se solucionaría con una cantidad mínima de los millones de dólares que se están destinando al pago de la deuda externa.

Finalmente se levantó la toma…
- Sí. Se votó levantarla para tener una nueva reunión con las autoridades y escuchar si hay alguna respuesta. Pero lo único que nos ofrecieron fue una “prórroga” de 13 días para la firma de contratos. En concreto no nos obligan a firmar ya mismo un acuerdo que es fuertemente desfavorable y que nosotros no aceptamos. Quedamos en una nueva reunión de la Comisión Mixta de seguimiento para la semana próxima. Queremos llegar a esa instancia con mucha fuerza. Por eso pedimos a todos que nos acompañen. Llamamos a movilizar el próximo martes a las 9 de la mañana al Ministerio, para poder de una vez por todas torcerle el brazo a las autoridades. ¡Porque no vamos a permitir que ajusten a la ciencia!