Las mafias y la burocracia sindical siguen intactas
Después de la detención del Pata Medina
El pasado martes 26 de septiembre, tras un enorme operativo policial, fue detenido el Pata Medina, acusado de lavado de dinero, extorsión y amenazas. El gobierno, hipócritamente, se quiere adjudicar la “lucha contra las mafias”. Pero de lo que se trata es de echar a todos los burócratas sindicales que anidan en cada sindicato. Esa es la tarea del sindicalismo combativo.
El Pata Medina conduce la Uocra y la CGT de La Plata desde hace veinte años a fuerza de patotas y amedrentamiento a los trabajadores. Contrario a lo que dicen en el macrismo, sus ataques principales no fueron contra los empresarios, con quienes actuó en sociedad y absoluta complicidad. En las PASO su hija fue parte de las listas de Randazzo y ahora él llama a votar a Cristina. Apoyó al ex gobernador Scioli y al ex intendente Bruera. Todos ellos, junto con empresas constructoras, impulsaron en 2010 el cuestionado Código de Ordenamiento Urbano (COU), que habilitó la construcción indiscriminada en la región y terminó con la inundación de abril de 2013 en La Plata. Sus roces públicos con empresarios no fueron más que para reclamar su parte del negocio millonario de la obra pública y privada. Sus ataques más violentos fueron contra los trabajadores, como en 2016 cuando su propio hijo baleó a obreros del Astillero Río Santiago. Medina es representante de un modelo sindical corrupto, burocrático y cómplice del ajuste del gobierno y los empresarios.
El mismo día de la detención salieron desde el gobierno a anotarse el logro. Macri, en un encuentro con empresarios, dijo que en nuestro país “no hay lugar para comportamientos mafiosos”. La gobernadora Vidal, en un acto donde presentó nuevo armamento para el Grupo Halcón de la policía, afirmó que el “Estado no es más cómplice y la Justicia avanza de verdad”. Mientras que Patricia Bullrich, la ministra de Seguridad, dijo que la detención representa el “símbolo de un modelo que se termina”.
Que el gobierno no busca terminar con la mafia y el “modelo” de la burocracia sindical lo atestigua el pacto que mantiene con la cúpula de la CGT de Daer (Sanidad), Schmid (Dragado y Balizamiento) y Acuña (Estaciones de Servicio). Pacto que tiene el objetivo de que pasen el ajuste y las reformas flexibilizadoras entre los trabajadores. El mismo Macri, quien se pasea con Gerardo Martínez, dirigente nacional de la Uocra enfrentado a Medina, que está acusado de ser personal civil de inteligencia del Batallón 601 durante la última dictadura. Martínez es garante del “Acuerdo Federal por la Construcción” que plantea flexibilizar aún más las ya precarias condiciones laborales de los trabajadores del sector.
El gobierno y la Justicia detienen al “díscolo” Medina porque buscan allanar el camino para que otro sector sindical más cercano y adepto, como el de Martínez, tome el control del sindicato de La Plata para lograr que pase el ajuste sin sobresaltos y seguir con los negociados. No buscan desmantelar la trama de corrupción porque involucra a empresarios, funcionarios y dirigentes sindicales.
Este modelo sindical corrupto y burocrático de la cúpula de la CGT, Martínez y Medina es apoyado también por Unidad Ciudadana de Cristina, el Frente Renovador de Massa y el Frente Justicialista de Randazzo, quienes tienen en sus listas a este tipo de dirigentes.
Por eso queremos ser claros con los compañeros que puedan creer que con la detención de Medina el gobierno de Macri y Vidal le hacen la “guerra” a las mafias sindicales y pretende limpiar a los sindicatos de burócratas. Nada de eso sucederá. Por eso seguimos apoyando el desarrollo de los nuevos dirigentes, delegados y conducciones combativos porque deben ser los propios trabajadores quienes desplacen a las conducciones mafiosas y burocráticas. Como los ferroviarios del Sarmiento, los docentes de la Multicolor que le dan pelea al burócrata Baradel o los compañeros del Sutna que recuperaron la seccional nacional arrebatándosela a la burocracia. Es el Frente de Izquierda y de los Trabajadores el que acompaña ese proceso y lleva en sus listas lo mejor del sindicalismo combativo, que lucha en cada lugar contra las patronales y también contra la burocracia sindical. Por eso llamamos a los trabajadores a que este 22 de octubre acompañemos con nuestro voto al Frente de Izquierda.
Escribe Martín Fú