Escribe Gabriel Massa

El domingo 8 de octubre Cristina Kirchner hizo un acto en Malvinas Argentinas, al norte del Gran Buenos Aires. Allí entre otras cosas dijo: “Este 22 de octubre tenemos que unir en Unidad Ciudadana la voluntad y los votos de todos los que creen que hay que frenar el ajuste.” Esto no es así. Solo la izquierda enfrenta de verdad el ajuste.

 Día tras día, Cristina denuncia el gigantesco aumento de la deuda externa por el gobierno de Macri, repudia el ajuste y los despidos, dice que el gobierno está “desprestigiando a la Gendarmería” porque la usa para reprimir. Nos quiere ocultar que ella pagó una montaña de deuda y nos endeudó mucho más., que su gobierno también ajustó. y que ella misma armó a la Gendarmería para espiar y reprimir a los trabajadores que reclamaban por sus derechos.
Al mismo tiempo, fue el crecimiento enorme de la precariedad laboral y la miseria, especialmente entre la juventud de los barrios pobres bajo el kirchnerismo, lo que facilitó la entrada del narcotráfico en todo el país.

Estas fueron precisamente algunas de las razones más importantes que llevaron a sectores populares a repudiar a su gobierno en 2015. Y a votar equivocadamente por Macri y María Eugenia Vidal contra Scioli ,como un modo de castigar al gobierno kirchnerista. Cosa que volvió a suceder en las PASO y, según las encuestas, podría volver a pasar en estas elecciones.

A pesar de eso Cristina seguramente llegará como senadora al Congreso, junto con algunos senadores más de las provincias donde domina el kirchnerismo, y con una veintena de diputados nuevos. ¿Qué van a hacer en el Congreso?

Basta ver lo que hacen los diputados y senadores del Frente para la Victoria que ya están allí para darnos cuenta. Todos ellos, ya sean los pocos que se mantienen “fieles” a Cristina como el corrupto De Vido, o los muchos que “la traicionaron” como Pichetto en el Senado o Diego Bossio en Diputados, que hicieron bloque aparte, han votado cuanta ley les pidió Macri, empezando por el pago a los fondos buitres.

Y también basta ver lo que hacen los dirigentes sindicales traidores y corruptos que encabezan la CGT y los principales sindicatos que apoyan la candidatura de Cristina. Esos que dejaron pasar miles de despidos en el Estado y en fábricas como PepsiCo y AGR Clarín y ahora se preparan para negociar la liquidación de los convenios a través de la reforma laboral.

Una vez más insistimos, Cristina con sus diputados y senadores traidores y corruptos y sus dirigentes sindicales vendidos no son ninguna alternativa frente al ajuste de Macri. Por eso hay que votar al Frente de Izquierda, la única fuerza que garantiza enfrentar realmente el ajuste, tanto en el Congreso y las legislaturas como en la pelea en las calles.