Escribe Sol Jordán

Desde su nacimiento en 2011 hasta hoy, el FIT ha repudiado el mecanismo proscriptivo de las PASO, que obliga a las distintas fuerzas a obtener al menos el 1,5% en cada distrito para acceder a las elecciones definitivas. Fue producto de este mecanismo que otras expresiones de izquierda, como el frente entre el Nuevo Mas y el MST, quedaron excluidos de los comicios en muchos distritos, entre ellos los dos más importantes: provincia de Buenos Aires y Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Más allá de las diferencias que nos separan de estas corrientes, creemos que hay un elemental principio de clase: el que diferencia a los partidos de izquierda con las fuerzas patronales. Por eso creemos que estos compañeros deben llamar a votar al FIT en los distritos donde no han pasado las PASO o no se presentaron. Por nuestra parte, eso es lo que haremos en los lugares donde, no estando el FIT, sólo se encuentre presente en las urnas alguna otra expresión de la izquierda.

Lamentablemente, el MST condiciona el llamado a votar al FIT a un compromiso a una reunión pública de los dos agrupamientos y un plenario sindical que debería realizarse después de las elecciones. No tendría que existir ningún condicionamiento para pronunciarse por el FIT, cuestión que sería elemental frente a los partidos patronales.

En el caso del Nuevo Mas, están llamando a votar “críticamente” en forma indistinta a Zamora o al FIT, desconociendo la diferencia entre un frente de alcance nacional presente en todas las luchas y una construcción individual exclusivamente de Capital.
Por otra parte, en el caso de expresiones del progresismo, como Lozano, De Gennaro o Solanas que tampoco han superado las PASO y cuyos votantes están en la disyuntiva de apoyar a Cristina o al FIT, somos categóricos: para enfrentar el ajuste de Macri, la única opción es el Frente de Izquierda, por lo que los invitamos a acompañarnos con su voto.